Escándalo de Pasaportes de Vacunación Falsificados en Europa
Un nuevo informe policial ha revelado que miles de celebridades, funcionarios y miembros de la élite europea falsificaron sus registros de vacunación. En lugar de recibir las inyecciones del mRNA, optaron por recibir inyecciones de solución salina. Este escándalo ha sacudido a la opinión pública, ya que se ha descubierto que estas personas pagaron sumas exorbitantes para obtener pasaportes falsos que fueron registrados en el Registro Nacional de Inmunizaciones.
Según el portal Infowars.com, algunos de estos elitistas, incluidos altos ejecutivos de farmacéuticas y presidentes, enfrentan cargos criminales por este acto ilícito. Las tarifas para falsificar los pasaportes y los registros variaban según el estatus social, lo que significaba que las personalidades famosas y los magnates de la industria farmacéutica debían pagar más para evitar recibir lo que muchos consideran como la "vacuna más peligrosa jamás creada".
Consecuencias Legales y Reacciones Públicas
Entre los acusados se encuentra José Sousa-Faro, presidente de Pharma-Mar, una importante empresa farmacéutica europea. La policía nacional ha compilado una extensa lista de infractores implicados en esta trama.
La situación ha generado un intenso debate sobre la veracidad del proceso de vacunación en Estados Unidos y otras naciones. Muchos creen que políticos y celebridades que se mostraron públicamente recibiendo la vacuna podrían haber recibido también inyecciones de solución salina, al igual que sus contrapartes europeas. Este fenómeno plantea serias dudas sobre la seguridad real asociada con las vacunas contra el COVID-19.
El Doble Estándar entre la Élite y el Ciudadano Común
Las críticas hacia aquellos que promovieron la vacunación obligatoria son cada vez más contundentes. ¿Cuántos de estos individuos, quienes instaron a la población a vacunarse para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos, fueron en realidad los mismos que evitaron las inyecciones reales? Muchos ciudadanos enfrentaron restricciones severas debido a su decisión de no vacunarse, mientras que estos elitistas disfrutaron del privilegio de evadir tales consecuencias mediante prácticas fraudulentas.
A medida que surgen más detalles sobre este escándalo, las voces piden justicia. Se cuestiona cómo es posible que aquellos responsables de promover la vacunación masiva puedan salir impunes mientras otros enfrentan severas sanciones por decisiones similares. La indignación pública sigue creciendo ante lo que muchos consideran una conspiración para engañar al público en general.