Trump no descarta el uso de la fuerza militar para asegurar Groenlandia y el Canal de Panamá
El presidente electo Donald Trump ha dejado abierta la posibilidad de emplear fuerza militar o económica para garantizar el control sobre Groenlandia y el Canal de Panamá, argumentando que estas acciones son necesarias para salvaguardar los intereses de seguridad nacional y comerciales de Estados Unidos. En una conferencia de prensa realizada en su residencia Mar-a-Lago en Florida, Trump subrayó la importancia estratégica de Groenlandia, destacando su riqueza en recursos naturales aún no explotados y la creciente necesidad de que Estados Unidos amplíe su influencia en el Ártico, especialmente ante las actividades rusas en la región.
El presidente electo criticó las tarifas que Panamá impone a los barcos estadounidenses, calificándolas de «explotación» y expresó preocupación por la creciente influencia de China cerca del canal, considerándolo una amenaza directa a los intereses estadounidenses. En este contexto, tanto Dinamarca como Panamá han reafirmado su soberanía sobre sus respectivos territorios, con la primera ministra danesa Mette Frederiksen insistiendo en el respeto por la autonomía groenlandesa y funcionarios panameños declarando que la soberanía sobre el canal es innegociable.
Reacciones internacionales ante las declaraciones de Trump
Durante la conferencia, cuando un periodista le preguntó si descartaría el uso de coerción militar o económica, Trump respondió con un contundente “No”, lo que refuerza su disposición a considerar todas las alternativas. El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos entre 1904 y 1914, fue devuelto a Panamá en 1999 bajo un tratado firmado durante la administración del expresidente Jimmy Carter. Por otro lado, Groenlandia ha sido parte del Reino de Dinamarca desde el siglo XVIII, aunque Estados Unidos ha mantenido una presencia militar estratégica allí desde la Segunda Guerra Mundial.
Las declaraciones de Trump marcan un notable aumento en su interés por adquirir Groenlandia, territorio que ya había intentado comprar durante su presidencia. Además, sus preocupaciones sobre la influencia china en Panamá han crecido considerablemente. “Necesitamos Groenlandia por razones de seguridad nacional”, afirmó Trump durante su intervención. “El Canal de Panamá es vital para nuestro país. No voy a comprometerme a descartar el uso de fuerza militar; podría ser necesario hacer algo.”
Soberanía panameña y danesa reafirmada
Las afirmaciones del presidente electo han provocado reacciones contundentes desde Dinamarca y Panamá. La primera ministra danesa Mette Frederiksen enfatizó en una entrevista que cualquier discusión sobre Groenlandia debe respetar la autonomía del pueblo groenlandés. “Esto debe hacerse respetando al pueblo groenlandés”, indicó Frederiksen, añadiendo que también es crucial mantener la cooperación entre Dinamarca y Estados Unidos dentro del marco de NATO.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores panameño Javier Martínez-Acha reiteró que la soberanía del canal es innegociable: “La soberanía de nuestro canal no es negociable y forma parte de nuestra historia y lucha”. Estas declaraciones resaltan las tensiones actuales entre las aspiraciones estadounidenses y los derechos soberanos establecidos por estos países.