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Trump reaviva el interés por Groenlandia en medio de tensiones geopolíticas
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Trump reaviva el interés por Groenlandia en medio de tensiones geopolíticas

sábado 11 de enero de 2025, 01:17h

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Donald Trump ha reavivado el interés en la adquisición de Groenlandia, un territorio autónomo danés, lo que ha generado resistencia por parte de Dinamarca y el gobierno autónomo de Groenlandia. La ubicación estratégica de Groenlandia en el Ártico y sus recursos naturales son puntos focales para las ambiciones de EE. UU., Rusia y China. Los recientes comentarios de Trump y la visita de su hijo a la isla han puesto el tema nuevamente en el centro del debate. Groenlandia, con su legado militar y su importancia geopolítica, se perfila como un actor clave en la creciente competencia entre potencias globales en el Ártico. A medida que las rutas marítimas árticas se abren y los recursos quedan al descubierto, la isla podría desempeñar un papel crucial en la estrategia militar y económica de Estados Unidos frente a sus rivales.

La reciente atención que ha suscitado la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busque adquirir Groenlandia ha generado un intenso debate. Mientras tanto, tanto Dinamarca como el gobierno autónomo de Groenlandia se han manifestado en contra de esta propuesta. Groenlandia, un territorio autónomo danés, se encuentra en una ubicación estratégica entre el Ártico y el Atlántico Norte.

Los comentarios recientes de Trump, así como la visita de su hijo a Groenlandia, han reavivado el interés por este asunto. La posición geográfica y los recursos naturales de Groenlandia la convierten en un punto focal para las ambiciones de Estados Unidos, Rusia y China en la región ártica.

Un nuevo conflicto geopolítico en el horizonte

Groenlandia, considerada la isla más grande del mundo, ha sido históricamente un premio estratégico para las potencias globales. Su vasta extensión helada, que alguna vez fue escenario de confrontaciones durante la Guerra Fría, ahora se convierte en el centro de una nueva lucha geopolítica. Con rutas marítimas del Ártico que se abren a recursos naturales inexplorados, Estados Unidos, Rusia y China compiten por establecer su dominio en esta área.

Las declaraciones recientes de Trump sobre la posible adquisición de Groenlandia han reavivado debates sobre la importancia del territorio. “No puedo asegurarles nada respecto a esos dos temas”, comentó Trump a los periodistas al referirse a Groenlandia y al Canal de Panamá. “Pero puedo decir esto: los necesitamos para nuestra seguridad económica.” Estas afirmaciones fueron acompañadas por una controvertida visita de su hijo Donald Trump Jr., quien distribuyó gorras con la inscripción “Hagamos a Groenlandia Grande Otra Vez”, lo que provocó críticas severas desde Dinamarca. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dejó claro su rechazo: “Groenlandia no está a la venta”.

Un legado militar significativo para Estados Unidos

El valor estratégico de Groenlandia no es algo nuevo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos estableció una presencia militar en la isla para defenderse contra Alemania nazi. Esta presencia se amplió durante la Guerra Fría, cuando Groenlandia se convirtió en un puesto clave para monitorear actividades soviéticas. La Base Aérea Thule, creada en 1951, albergaba misiles nucleares y sistemas de radar de alerta temprana, siendo fundamental para la estrategia defensiva estadounidense debido a su proximidad al Polo Norte.

La Guerra Fría también dio lugar a proyectos inusuales y ambiciosos como Camp Century, una instalación secreta dedicada a investigar operaciones militares nucleares bajo el hielo. Aunque Camp Century fue abandonado, su legado tóxico persiste con contaminantes y materiales radiactivos enterrados bajo el derretido manto helado de Groenlandia.

Hoy en día, la Base Aérea Thule—rebautizada como Base Espacial Pituffik en 2023—sigue siendo una instalación militar clave para Estados Unidos. Operada por la Fuerza Espacial estadounidense, alberga radares de alerta temprana y sistemas de seguimiento satelital.

“Pituffik permite la proyección de fuerza, superioridad espacial e investigación científica en la región ártica”, indica la Fuerza Espacial. Aproximadamente 200 miembros del servicio estadounidense están presentes en esta base.

El futuro incierto de Groenlandia

A medida que crece la importancia estratégica del Ártico desde tiempos de Guerra Fría, Groenlandia y sus aguas circundantes son ricas en recursos naturales como petróleo y metales raros. Rusia ha intensificado sus esfuerzos por reafirmar su dominio reactivando bases antiguas y construyendo rompehielos para proyectar poder en el círculo ártico.

China también ha mostrado interés al observar las rutas marítimas del Ártico y sus recursos. El Pentágono ha expresado preocupación por el creciente interés chino en Groenlandia, donde Beijing busca invertir en proyectos de infraestructura. “El Ártico es un dominio cada vez más competitivo”, señala el Pentágono, destacando las posibilidades de colaboración entre China y Rusia en esta región; sin embargo, se distancia de cualquier amenaza militar hacia ella.

A pesar del valor estratégico que representa para Estados Unidos, el futuro de Groenlandia sigue siendo incierto. El gobierno autónomo islandés ha enfatizado que cualquier decisión relacionada con su soberanía debe involucrar a su población. Con el Ártico emergiendo como un nuevo escenario para la competencia entre grandes potencias, el papel de Groenlandia está destinado a cobrar mayor relevancia. Ya sea como aliado estadounidense o como territorio disputado, las vastas extensiones heladas de esta isla están preparadas para influir significativamente en el panorama geopolítico durante las próximas décadas.

Fuentes incluyen:

TWZ.com

TWZ.com

AOL.com

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