Trump propone el uso de la fuerza para recuperar el Canal de Panamá y Groenlandia
El presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo en enero de 2025, ha manifestado su intención de implementar una política exterior centrada en los intereses de Estados Unidos. En un reciente comunicado, subrayó la importancia del Canal de Panamá y Groenlandia como activos estratégicos vitales para la seguridad nacional y económica del país, sin descartar el uso de coerción militar o económica para mantener el control sobre estas regiones.
Durante su intervención, Trump criticó la creciente influencia de China sobre el Canal de Panamá, una ruta marítima clave a nivel global. Expresó su descontento con el tratado firmado en 1977 que transfirió el control del canal a Panamá, sugiriendo que es necesario reconsiderar esta decisión debido a la relevancia estratégica del canal para las operaciones comerciales y militares estadounidenses.
Reacciones ante las declaraciones de Trump
El presidente electo también se refirió a Groenlandia como un territorio crucial para la seguridad nacional de Estados Unidos. Sugirió que los habitantes de Groenlandia podrían preferir la independencia o unirse a Estados Unidos. Además, advirtió a Dinamarca sobre posibles tarifas elevadas si se oponen a las propuestas estadounidenses, mientras que los líderes groenlandeses han rechazado firmemente cualquier idea de venta del territorio.
Las posturas agresivas adoptadas por Trump han suscitado críticas, siendo comparadas por algunos analistas con formas de imperialismo del siglo XIX. Sin embargo, sus partidarios defienden su disposición a desafiar el statu quo como un compromiso con la restauración de la fortaleza estadounidense en el ámbito internacional.
Demandas sobre gastos en defensa
En sus declaraciones, Trump también reiteró su exigencia a los aliados de la OTAN para que aumenten sus gastos en defensa al 5% del PIB, reflejando su agenda más amplia de afirmar la dominancia estadounidense y proteger los intereses nacionales en el escenario global.
La conferencia de prensa realizada en su resort Mar-a-Lago dejó claro que Trump está decidido a seguir adelante con una agenda centrada en América, incluso si esto implica tensar relaciones internacionales. A medida que se prepara para asumir el cargo, su retórica audaz señala un cambio drástico en la política exterior estadounidense.
“No somos estúpidos”, afirmó Trump. “Vamos a proteger lo que es nuestro.”