Asesinato de un alto oficial desata alarmas en el régimen venezolano
El asesinato de Darwin José Tarazona Prada, jefe de seguridad del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, ha encendido las alarmas en el gobierno de Nicolás Maduro. El capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de 29 años y originario de San Cristóbal, Táchira, fue hallado sin vida el 31 de diciembre de 2024 dentro de su vehículo, un Chery Orinoco blanco, en el distribuidor La Castellana, en Caracas.
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) encontró el cuerpo tras observar que la puerta del copiloto estaba abierta. Tarazona presentaba múltiples impactos de bala, lo que ha suscitado especulaciones sobre una posible rebelión militar dentro del aparato de seguridad chavista.
Posibles implicaciones políticas y militares
Una teoría que circula entre los analistas es que este asesinato podría ser parte de un saboteo por parte de sectores descontentos dentro del ejército, como estrategia para socavar la represión impulsada por el régimen. En este contexto, Nicolás Maduro ha emitido amenazas abiertas sobre la posibilidad de una guerra civil si no se le permite asumir el poder el próximo 10 de enero de 2025.
Tarazona Prada no era un oficial cualquiera; su destacado desempeño lo llevó a formar parte del Grupo de Acciones de Comando, una unidad élite dentro de la GNB. Además, contaba con habilidades como piloto y experto en artes marciales, lo que lo convertía en un miembro clave del equipo personal de seguridad de Diosdado Cabello.
Investigación en marcha ante creciente tensión interna
El cuerpo del oficial fue trasladado a la morgue de Bello Monte mientras la División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) comenzó las investigaciones pertinentes. Las tensiones han aumentado dentro de la GNB y otros cuerpos policiales en los últimos meses debido al descontento generalizado por las difíciles condiciones económicas y políticas.
Dada la relevancia del caso y la cercanía del fallecido a Cabello, este incidente podría interpretarse como un mensaje directo hacia el régimen. Mientras tanto, los familiares esperan poder trasladar sus restos a Táchira. Este trágico acontecimiento añade un oscuro capítulo al inicio del año 2025, evidenciando que la estabilidad del gobierno venezolano podría estar en riesgo.