El periodista Jorge Lanata falleció el 30 de diciembre, tras más de seis meses de hospitalización en el Hospital Italiano. Su estado de salud había ido en deterioro desde su ingreso el 14 de junio debido a una descompensación.
A lo largo de su internación, Lanata enfrentó complicaciones graves que incluyeron neumonía, infección renal, encefalopatía y isquemia intestinal. Finalmente, sufrió una falla multiorgánica que comprometió el funcionamiento del riñón y el hígado, lo que provocó hemorragias internas y un infarto que resultaron en su deceso.
Conmoción en el ámbito periodístico
La noticia de su muerte generó una profunda conmoción tanto en el ámbito periodístico como entre sus seguidores. Amigos y figuras destacadas del medio expresaron su dolor a través de mensajes en medios y redes sociales. Todos resaltaron el legado de Lanata, quien revolucionó la forma de hacer periodismo en Argentina.
En la madrugada del 31 de diciembre, la abogada Elba Marcovecchio, esposa del periodista, compartió un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram. Sobre un fondo negro, expresó: «No puedo despedirte… No puedo soportar que sea verdad», reflejando así la magnitud del dolor por su pérdida.
Un amor inquebrantable
La relación entre Lanata y Marcovecchio se convirtió en un tema relevante en los últimos años, caracterizada por muestras públicas de cariño y respeto mutuo. La abogada fue un pilar fundamental durante los momentos más críticos del estado de salud del periodista, acompañándolo en cada etapa de su tratamiento.
Lanata, conocido por ser fundador de medios emblemáticos como Página/12 y conductor del programa Periodismo Para Todos, dejó una huella indeleble en el periodismo argentino. Su capacidad para investigar y destapar casos de corrupción lo hizo destacar, siempre acompañado por un estilo crítico e incisivo.