Denuncias de abusos en el servicio de submarinos británico
El servicio de submarinos nucleares de la Marina Real del Reino Unido enfrenta graves acusaciones que incluyen violaciones grupales, consumo de drogas y ceremonias de iniciación perturbadoras. Estas denuncias fueron reveladas por un informante anónimo y otras fuentes confidenciales al tabloide Daily Mail.
Las afirmaciones han sacudido a las fuerzas élite del 'Servicio Silencioso' británico, donde se reporta que la tripulación participa en controversiales ceremonias de iniciación. En estas prácticas, los nuevos marineros son sometidos a intimidaciones y se les instruye a ponerse "de rodillas" antes de ser forzados a llevar a cabo actos sexuales con miembros más experimentados.
Además, se ha informado sobre la creación de una "lista de violaciones a gran profundidad" por parte del personal masculino en un submarino nuclear, la cual clasifica a los miembros que serían abusados en caso de un evento catastrófico en el mar.
Cultura de abuso y descontrol
Las denuncias también incluyen la existencia de tarjetas elaboradas por los marineros, similares al juego Top Trumps, que parecen rendir homenaje a algunos de los infractores más notorios. Estas tarjetas otorgan calificaciones basadas en criterios como 'comportamiento sexual inaceptable', 'alcohol', 'profesionalismo' y otros aspectos cuestionables.
Un documento obtenido por el medio revela que un oficial superior, conocido por su comportamiento hedonista, frecuentemente disfruta de la compañía de hombres jóvenes durante salidas nocturnas, siendo popular entre sus subordinados. Sin embargo, este mismo oficial ha logrado evadir problemas hasta ahora.
A su vez, un exmarinero anónimo reportó situaciones alarmantes en el HMS Vengeance, donde ocho jóvenes intentaron suicidarse, tres fueron víctimas de violación y dos perdieron la vida.
Compromiso militar ante la crisis
Este escándalo surge en un contexto donde altos mandos militares británicos han prometido mejorar las condiciones dentro del servicio submarino. El comandante Ryan Ramsey, excomandante del submarino nuclear HMS Vengeance, expresó estar "deprimido y entristecido" por las acusaciones.
"Realmente no comprendo cómo hemos llegado a estos niveles de degradación y fallas en el liderazgo; esto debe ser abordado", declaró Ramsey. "No es posible mantener a las personas en el servicio bajo estas circunstancias. Es imperativo eliminar la toxicidad presente y despedir a quienes perpetúan estas conductas fundamentalmente erróneas".