Exastronauta de la NASA reporta encuentro cercano con orbes metálicos en Texas

El exastronauta de la NASA, Leroy Chiao, ha compartido una inquietante experiencia ocurrida en agosto, cuando se encontraba volando su avión privado sobre Texas. Durante el vuelo, Chiao se topó con dos orbes metálicos esféricos que, según su descripción, tenían un diámetro aproximado de tres pies y se desplazaban a una distancia de solo 20 pies de su aeronave.

Este sorprendente encuentro tuvo lugar a una altitud de 9,000 pies y ha suscitado numerosas preguntas acerca del origen de estos objetos no identificados. Chiao, quien fue comandante de la Expedición 10 a la Estación Espacial Internacional, relató que los orbes pasaron rápidamente junto a su avión mientras se dirigía desde Colorado hacia Houston. La situación fue tan rápida que apenas tuvo tiempo para reaccionar.

Un encuentro inesperado

«Es pura suerte que no me hayan golpeado», comentó Chiao, reconociendo el peligro potencial que representaba este fenómeno. «Podría haber sido un resultado desastroso si realmente me hubieran impactado. Ocurrió tan rápido que ni siquiera hubo oportunidad para sentir miedo».

A pesar de la cercanía de los orbes, estos no fueron detectados por el radar ni por los transpondedores requeridos por la FAA para el seguimiento de otras aeronaves. El control del tráfico aéreo tampoco emitió ninguna alerta durante el incidente.

«No estaba en el radar», subrayó Chiao. «El control aéreo ciertamente no me alertó y no apareció en mi pantalla, que muestra otros aviones que participan con los transpondedores requeridos por la FAA».

Especulaciones sobre el origen

La experiencia de Chiao se suma a una creciente lista de fenómenos aéreos no identificados (UAP) reportados en Estados Unidos. Recientemente, han proliferado avistamientos de drones y objetos voladores no identificados cerca de instalaciones militares y áreas urbanas. Aunque inicialmente Chiao especuló que los orbes podrían ser parte de un programa secreto militar, reconoció que la falta de transparencia gubernamental deja muchas preguntas sin respuesta.

«No sé qué era», admitió Chiao al describir el avistamiento como «misterioso» y «desconcertante». Su inquietud refleja un sentimiento generalizado entre quienes han sido testigos de situaciones similares.

Demandas por mayor transparencia

El encuentro del exastronauta ocurre en medio de un aumento notable en avistamientos de drones y UAP en todo el país. Muchos incidentes han tenido lugar cerca de instalaciones militares sensibles y zonas urbanas. En las últimas semanas, informes sobre grandes drones misteriosos han surgido desde Nueva Jersey y estados vecinos, generando especulaciones sobre sus verdaderos orígenes. Algunos sugieren espionaje extranjero o tecnología militar avanzada; otros incluso plantean la posibilidad de actividad extraterrestre.

Chiao considera preocupante la falta de claridad del gobierno respecto a estos fenómenos. «Podrían informarnos sobre lo que saben», afirmó. «Y si realmente no saben nada, eso es aún más desconcertante».

Su escepticismo resuena con las críticas expresadas por Michael Melham, alcalde de Belleville, quien recientemente calificó una reunión federal sobre el misterio de los drones como «decepcionante». Este encuentro reunió a más de 500 líderes locales y supuestamente no proporcionó respuestas concretas.

Un patrón más amplio

La experiencia vivida por Chiao y los recientes avistamientos subrayan un patrón más amplio relacionado con la falta de transparencia gubernamental en torno a los incidentes UAP. A pesar del reconocimiento por parte de la Oficina de Resolución Anómala en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono sobre la prevalencia de orbes metálicos en informes militares sobre OVNIs, poco se ha compartido con el público al respecto.

Para Chiao, esta opacidad no solo resulta frustrante; también puede ser peligrosa. «Es difícil creer que nuestro gobierno realmente no sabe lo que está sucediendo», expresó. «A primera vista, parece algún tipo de programa militar nuestro. Y si no es eso, entonces se vuelve un poco más aterrador».

A medida que el año llega a su fin, los misterios alrededor de estos orbes metálicos y la reciente actividad con drones permanecen sin resolver. El relato del exastronauta sirve como un recordatorio contundente sobre la necesidad urgente de mayor transparencia gubernamental en asuntos que podrían afectar la seguridad pública. Mientras tanto, las preguntas continúan acumulándose, dejando tanto a expertos como al público preguntándose qué o quién está realmente detrás de estos enigmáticos fenómenos aéreos.

La noticia en cifras