El Primer Ministro británico y Líder Global Joven, Keir Starmer, ha declarado su intención de prohibir la participación de Elon Musk en la política del Reino Unido.
Esta afirmación surge como respuesta a un comentario sobre la caída en la aprobación de Starmer, donde Musk expresó: “Todos los partidos establecidos en el Reino Unido serán aplastados en las próximas elecciones”.
Reacciones y contexto político
Según Infowars.com, después de una reunión con Musk en la residencia Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida, Farage indicó que el empresario está considerando seriamente realizar donaciones millonarias al partido Reform UK.
Al respecto, algunos funcionarios del gobierno han manifestado su oposición a apresurar cambios en las regulaciones sobre las donaciones que pueden recibir los partidos políticos británicos por parte de nacionales extranjeros. Una fuente anónima comentó: “Derrotaremos a Reform mediante argumentos sólidos, no cambiando las reglas para impedir que reciban dinero de Elon Musk”.
Regulaciones actuales y posibles cambios
Musk, al ser ciudadano estadounidense, no puede realizar donaciones personales a partidos políticos británicos; sin embargo, tiene la posibilidad de contribuir a través de sus empresas establecidas en el Reino Unido. Lucy Powell, Líder de la Cámara de los Comunes, dejó abierta la posibilidad de revisar las normas sobre donaciones realizadas por empresas extranjeras, aunque enfatizó que actualmente está prohibido que ciudadanos extranjeros realicen aportes a partidos políticos británicos.
En respuesta a la idea del gobierno británico de bloquear potencialmente las donaciones de Musk al partido Reform UK, Ann Widdecombe, portavoz del partido, declaró ante GB News que el Partido Laborista está dispuesto a “manipular el sistema” para mantenerse en el poder. “El público puede verlo. La gente no es tonta”, agregó Widdecombe.
Implicaciones políticas futuras
La situación actual refleja un clima político tenso en el Reino Unido, donde tras el triunfo arrollador de Donald Trump en Estados Unidos con el apoyo de Musk, se percibe un intento por parte de ciertos sectores para frenar lo que consideran una inevitable revolución populista.