La tragedia de Vargas: un relato impactante
La tragedia de Vargas se ha convertido en un hito imborrable en la memoria colectiva de los venezolanos, considerado uno de los desastres naturales más devastadores en la historia reciente del país. En diciembre de 1999, intensas y abundantes precipitaciones causaron la saturación de los suelos, lo que desencadenó deslaves que arrasaron con todo a su paso: vidas, hogares y vías de comunicación.
El estado Vargas, actualmente conocido como La Guaira, se localiza en el litoral central de Venezuela y forma parte de la Cordillera de la Costa. En sus montañas nacen quebradas y ríos que desembocan en el mar Caribe. Estas características geográficas, que alguna vez fueron vistas como una ventaja para sus habitantes, resultaron ser un factor determinante en la ocurrencia de deslizamientos que cobraron un número indeterminado de vidas. Según estimaciones no oficiales, las víctimas podrían oscilar entre cientos y miles, tal como lo señala El Universal.
Un testimonio desde el corazón del desastre
Para profundizar sobre el significado de esta tragedia, RT entrevistó a la periodista venezolana Lil Rodríguez, quien vivió en primera persona las inundaciones históricas. Como sobreviviente, recuerda momentos llenos de tensión, la solidaridad que emergió entre los afectados y cómo La Guaira se fue recuperando tras aquella devastación.
En su artículo titulado ‘A la Negra nunca le gustó diciembre’, publicado en 2004, Rodríguez menciona a sus dos perritas, ‘Negra’ y ‘Habana’, quienes también sobrevivieron al desastre. Se describe a sí misma como parte de «los desterrados de 1999». A 25 años del evento catastrófico, asegura que aunque ya no se siente así, los primeros años posteriores a la tragedia fueron «tormentosos».
Las secuelas del desastre natural —uno de los peores en la historia venezolana— alteraron por completo las rutinas diarias. Las huellas del trauma se manifestaban incluso en situaciones cotidianas. «Ver cerrarse las puertas del Metro y sentir que te vas a ahogar, no poder bajar la palanca del inodoro porque ese ruido… Fue duro», comenta Rodríguez, quien ha desarrollado su carrera en prensa escrita, radio y televisión.
Recuerdos desgarradores
Rodríguez rememora su evacuación en helicóptero desde la terraza del edificio frente a su hogar durante aquel diciembre fatídico. Tres semanas después pudo regresar con un salvoconducto para recuperar sus pertenencias. «La sensación fue terrible. Confrontar ese paisaje desolado con lo que yo guardaba en mi memoria fue de alto impacto emocional. Volví a La Guaira siete años después y he regresado esporádicamente», relata.
La periodista también menciona el monumento ‘Piedra de Macuto’, una estructura conmemorativa diseñada por el arquitecto venezolano Fruto Vivas. Este monumento simboliza el enfrentamiento humano ante la fuerza implacable de la naturaleza. «Esa piedra nos coloca frente a la naturaleza en su estado más descarnado», expresa Rodríguez.
El eco del deslave
Los sobrevivientes han descrito aquel día como ‘el momento cuando la montaña se tragó el mar’. El estruendo causado por las piedras deslizándose era aterrador; llevaban consigo vegetación, troncos y lodo. «Aquellas rocas gigantescas eran truenos rodantes, que además se llevaron los brazos de muchas personas tratando de rescatar a aquellos arrastrados por las aguas», añade Rodríguez.
A pesar del horror vivido, resalta una notable solidaridad entre los afectados: «El abrazo y las lágrimas fueron compartidos. Estábamos hermanados y así quedamos para siempre». Esta conexión emocional perdura entre quienes vivieron esa experiencia traumática.
La reconstrucción tras el desastre
A pesar de las expectativas pesimistas sobre la recuperación del estado La Guaira tras el desastre, Rodríguez afirma que hoy día está «esplendoroso, remozado y pleno de vida». Sin embargo, reconoce que los primeros años fueron difíciles para localidades como Los Corales y Carmen de Uria.
Asegura que hubo errores iniciales durante el proceso reconstructivo, como reubicar a los habitantes en zonas distantes como los Andes venezolanos; muchos regresaron rápidamente al litoral sin hogar ni recursos. Con el liderazgo del fallecido gobernador Luis García Carneiro desde 2008, se priorizó el rescate humano, antes que la restauración material.
25 años después es imposible olvidar lo vivido, reflexiona Rodríguez sobre las enseñanzas adquiridas tras esta experiencia devastadora. La Guaira ha renacido con resiliencia y esperanza.
- Según un análisis posterior al deslave realizado por Marco Negrón, se calculó que la reconstrucción costaría aproximadamente 1.729 millones de dólares; alrededor del 80% de sus habitantes sufrieron algún tipo de afectación.
- A partir de agosto de 2023 se estableció una Zona Económica Especial en La Guaira para impulsar actividades socioeconómicas e industriales.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 250,000 |
Número de personas afectadas directa o indirectamente por el deslave. |
| $1,729 millones |
Coste estimado de la reconstrucción del estado Vargas. |
| 25 años |
Tiempo transcurrido desde el desastre hasta la actualidad (2024). |
Si (
No(
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