Un grupo de miles de médicos y especialistas en salud de diversas partes del mundo ha solicitado la suspensión inmediata de las vacunas de ARNm, advirtiendo sobre riesgos alarmantes para la salud. Estos incluyen un aumento significativo en casos de ataques cardíacos, coágulos sanguíneos y un incremento sin precedentes en los casos de cáncer agresivo.
La coalición internacional, encabezada por figuras destacadas como el cardiólogo consultor Dr. Aseem Malhotra, lanzó una petición el pasado lunes conocida como el Acuerdo HOPE.
Petición y evidencias
La petición exige la suspensión inmediata de las vacunas COVID-19 basadas en ARNm, sustentándose en un creciente cuerpo de evidencia que vincula estas vacunas con un aumento en ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y cánceres agresivos, así como un preocupante incremento en discapacidades y muertes excesivas en poblaciones altamente vacunadas.
Entre los puntos urgentes que enfatiza la petición se encuentran la necesidad de realizar investigaciones independientes para reevaluar la seguridad y eficacia de las vacunas contra COVID-19, así como para explorar su impacto a largo plazo en el organismo humano.
Asimismo, destaca la apremiante necesidad de apoyar y compensar a las personas afectadas por las vacunas, reconociendo sus dificultades a través de clínicas especializadas y tratamientos multidisciplinarios.
Llamado a la acción global
La carta abierta completa fue publicada el lunes en www.doctoraseem.com. El Acuerdo HOPE, que demanda una suspensión inmediata e investigación independiente sobre la terapia génica del ARNm, puede ser leído y firmado en www.thehopeaccord.org.
El Dr. Malhotra sostiene que hay evidencia clara de daños que ha sido ignorada deliberadamente por los reguladores. En su carta abierta al Consejo General Médico del Reino Unido (GMC), describe la promoción continua de las vacunas de ARNm como una crisis de salud pública impulsada por el pensamiento grupal, conflictos de interés y un debate científico reprimido.
Aporta evidencia extraída de estudios revisados por pares que reanalizan ensayos clínicos, concluyendo que los daños serios causados por las vacunas superan cualquier beneficio potencial, incluso para grupos de alto riesgo.
Apoyo multidisciplinario
Más de mil médicos y especialistas han firmado esta petición, entre ellos el profesor emérito de oncología Angus Dalgleish, quien ha observado recaídas agresivas del cáncer vinculadas a dosis de refuerzo, atribuyéndolas a una supresión celular inducida por la vacuna. De igual manera, el profesor emérito de inmunología Robert Clancy advierte sobre la inflamación sistémica causada por la proteína espiga generada por el ARNm, instando a detener inmediatamente los programas de vacunación con ARNm.
No solo profesionales del ámbito médico han respaldado esta iniciativa; también figuras prominentes fuera del sector sanitario, como Jay Naidoo, exministro sudafricano, han expresado su apoyo. Naidoo compara la supresión de preocupaciones sobre la seguridad vacunal con tácticas utilizadas durante el apartheid en Sudáfrica, manifestando su grave preocupación por la erosión de la libertad de expresión y del debate público.
Reflexiones finales
El Acuerdo HOPE y la evidencia presentada buscan provocar una reevaluación global sobre las vacunas basadas en ARNm. Los firmantes argumentan que no actuar profundizará la desconfianza pública hacia las instituciones sanitarias y agravará la presión sobre los sistemas de salud a nivel mundial. Hacen un llamado urgente a implementar reformas que aseguren transparencia, responsabilidad y un enfoque centrado en la seguridad sanitaria a largo plazo.
Es fundamental preguntarnos cuándo alcanzaremos como sociedad un punto donde se puedan llevar a cabo discusiones abiertas y honestas sobre las consecuencias del despliegue de las vacunas contra el ARNm. Reconocer los desafíos enfrentados es crucial para examinar críticamente los impactos y colaborar en el camino más efectivo hacia adelante para salvaguardar la salud pública y restaurar la confianza.