Jamie Foxx ha revelado que estuvo al borde de la muerte en 2023, poco después de recibir la vacuna de refuerzo contra el COVID-19. En su nuevo especial de comedia en Netflix titulado “What Had Happened Was”, Foxx compartió que sufrió una grave hemorragia cerebral tras recibir la inyección experimental y fue trasladado de urgencia al hospital.
Según Variety.com, el ganador del Oscar y Grammy no pudo contener las lágrimas mientras hablaba sobre su “enfermedad misteriosa”, expresando: “Por favor, Señor, déjame salir de esto”.
Un momento crítico
El 11 de abril, Foxx comenzó a experimentar un intenso dolor de cabeza y pidió a un amigo que le trajera aspirina. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que durante una emergencia médica, sus amigos no sabían cómo actuar. “Me desmayé y estuve inconsciente durante semanas. No recuerdo 20 días”, comentó Foxx.
Fue llevado a un médico en Atlanta, quien le administró una inyección de cortisona antes de enviarlo a casa. “¿Qué es eso?”, bromeó Foxx. Su hermana, Deidra Dixon, sintió que la situación era más grave y decidió llevarlo al hospital. “Ella dijo: ‘Llévenlo al coche. Ese no es mi hermano’”, recordó Foxx.
Diagnóstico alarmante
En el hospital Piedmont, un médico informó a Dixon que Foxx estaba sufriendo una hemorragia cerebral que había provocado un derrame y que si no lo operaban inmediatamente, podría morir. “Mi hermana se arrodilló fuera del quirófano y oró todo el tiempo”, relató.
A pesar de estar inconsciente, Foxx describió esa experiencia como “extrañamente pacífica”, mencionando que vio un túnel pero no una luz al final. “Era caluroso en ese túnel. Pensé que iba hacia el lugar equivocado porque creí ver al Diablo allí”, añadió con humor.
El proceso de recuperación
Tras la operación, los médicos informaron a Dixon que Foxx podría recuperarse por completo, aunque sería un año extremadamente difícil. Al iniciar su proceso de recuperación, su hermana y su hija Corinne decidieron protegerlo del mundo exterior para evitar que lo viesen en ese estado vulnerable.
Cuando finalmente despertó en un centro de rehabilitación en Chicago el 4 de mayo, no comprendía por qué estaba en una silla de ruedas ni podía aceptar que había sufrido un derrame cerebral. Compartió con el público los desafíos de su recuperación y la resistencia a ser asistido por enfermeras.
La importancia del humor
"Perdí todo, pero lo único que pude aferrar fue mi sentido del humor", afirmó Foxx. Reiteró un mantra de su especial: "Si puedo mantenerme divertido, puedo mantenerme vivo". A continuación, realizó imitaciones de celebridades como Denzel Washington y Mike Tyson.
Durante los primeros 15 días en el hospital, los médicos temieron por su vida debido a sus constantes signos vitales elevados. En medio del caos familiar, bromeó sobre cómo tener familiares negros puede complicar la calma necesaria en situaciones críticas.
Música como sanación
No quería que su hija menor, Anelise Bishop, lo viese en ese estado; sin embargo, ella logró entrar a su habitación con una guitarra y empezó a tocar música, lo cual ayudó a estabilizar sus signos vitales. “Era Dios en esa guitarra”, describió Foxx este momento como un “milagro”.
Bishop luego subió al escenario con una guitarra eléctrica para realizar un dueto con su padre que emocionó a todos los presentes. "Tenías que hacerlo porque siempre soñé con actuar contigo algún día", le dijo ella.
Cierre emotivo
Foxx también abordó teorías conspirativas sobre su salud y expresó su gratitud hacia quienes oraron por él durante su recuperación. Agradeció sinceramente a sus enfermeras y médicos así como a Dios y a la ciudad de Atlanta por su apoyo.
Al despedirse del público mientras estrechaba manos en primera fila, cantó: “Gracias por mi cuerpo. Gracias por mi alma”.