Trump nombra a RFK Jr. para investigar vínculos entre vacunas infantiles y autismo

El presidente electo Donald Trump ha anunciado el inicio de una investigación urgente sobre el calendario de vacunación infantil en Estados Unidos y sus posibles vínculos con la epidemia de autismo, que ha experimentado un notable aumento desde la ampliación del esquema de vacunación en 1989.

“Cuando observamos algunos de los problemas, cuando analizamos lo que está ocurriendo con las enfermedades y dolencias en nuestro país, algo no está bien,” declaró Trump durante una extensa entrevista en el programa Meet the Press de NBC.

“Examinemos el autismo. Regresemos 25 años. El autismo era casi inexistente. Era uno de cada 100,000. Ahora es cercano a uno de cada 100,” continuó Trump. “¿Qué está sucediendo?”

Investigación sobre vacunas y autismo

Estadísticas recientes sugieren que Trump podría haber subestimado la epidemia de autismo, ya que las cifras actuales indican que la prevalencia del autismo entre los niños se aproxima a uno de cada 34. Este aumento significativo en los diagnósticos de autismo coincide con la drástica expansión del calendario de vacunación infantil, que ahora incluye 72 dosis.

Al ser preguntado si desea prohibir algunas vacunas infantiles, Trump respondió: “Si son peligrosas para los niños.”

Robert F. Kennedy Jr., quien fue designado por Trump para liderar esta investigación, recientemente relató cómo, al verse amenazado con una demanda, el Dr. Anthony Fauci se vio obligado a admitir que ninguna de las 72 vacunas actualmente obligatorias para los niños en Estados Unidos ha sido sometida a pruebas de seguridad.

Aclaraciones sobre la seguridad de las vacunas

Durante un evento en Hillsdale College, Kennedy afirmó:

“Durante muchos años he sostenido que ninguna de las 72 vacunas obligatorias para niños ha sido probada por su seguridad en ensayos controlados con placebo… No hay ninguna.”

Fauci llegó incluso a calificar a Kennedy como “un mentiroso.”

Cando Trump nombró a Kennedy para dirigir una comisión sobre la seguridad de las vacunas, ordenó que Fauci y Collins se reunieran con él junto con el asesor legal de la Casa Blanca presente.

Dudas sobre las pruebas de seguridad

Kennedy desafió a Fauci diciendo: “Dices que estoy mintiendo. Durante ocho años has estado diciendo que estoy mintiendo,” y retó a Fauci a “mostrarme el estudio” que demuestre que las múltiples vacunas requeridas para los niños han sido sometidas a pruebas de seguridad.

Fauci alegó que no tenía esa información consigo: “Está en Bethesda. Te lo enviaré.”

“Nunca lo recibí,” dijo Kennedy, “así que lo demandé.”

Aceptación tras la demanda

“Después de un año sin respuesta, sus abogados nos encontraron en los escalones del tribunal y dijeron: ‘Sí, tienes razón. Nunca tuvimos ningún estudio,’” relató Kennedy.

Kennedy explicó cómo las vacunas infantiles obligatorias han resultado muy lucrativas para la industria farmacéutica:

"No hay responsabilidad posterior, no hay pruebas iniciales de seguridad – eso les ahorra un cuarto de billón de dólares – y no hay costos de marketing y publicidad, porque el gobierno federal ordena que 78 millones de escolares reciban esa vacuna cada año,” dijo RFK.

"¿Qué mejor producto podrías tener? Y así hubo una fiebre del oro para añadir todas estas nuevas vacunas al calendario que no necesitamos,” añadió.

Efectos secundarios preocupantes

Kennedy advirtió sobre los efectos secundarios negativos asociados con estas vacunas no probadas:

"Las enfermedades neurológicas han 'explotado',” dijo.

"TDAH, trastornos del sueño, retrasos en el lenguaje, ASD, autismo, síndrome de Tourette, tics, narcolepsia. Estas son todas cosas que nunca había escuchado,” sostuvo Kennedy. "El autismo pasó de uno en 10,000 en mi generación según datos del CDC a uno en cada 34 niños hoy."

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