El caso de José Manuel Calvente no es el único, ya que su compañera, responsable de Cumplimiento Normativo, Mónica Carmona Segura, denunció en su momento haber sido despedida como "represalia" por investigar "irregularidades" en el seno del partido que intentará formar un Gobierno de coalición con el PSOE de Pedro Sánchez en los próximos días.
Pese a que el silencio impera en Podemos, que ha evitado pronunciarse de manera oficial, varias personas del entorno de la cúpula de la formación se han apresurado a desmentir las acusaciones.
El que sí ha emitido un comunicado ha sido Carmona, quien apunta sin miramientos a anomalías "financieras" y otras relacionadas con "los procesos de primarias" internos como argumento clave de su despido y el de su compañera.
Al parecer, los dos abogados se encontraban investigando "sueldos de la dirección del partido que superaban lo estipulado en los estatutos, contratos a dedo a afines y manipulación de votaciones electrónicas en las elecciones primarias".
¿Despido disciplinario o improcedente?
Pese a que los letrados consideran que el motivo del despido no fue otro que la insistencia con la que ambos habrían "exigido documentación", desde la formación 'morada' apuntan a que se trata de un despido disciplinario tras investigar un caso de acoso sexual a una compañera.
De hecho, desde el propio partido señalan que el asunto podría acabar en los tribunales, algo que atañe Carmona a que han intentado "inventar acusaciones" contra Calvente Redondo, con el fin de "justificar laboralmente su despido para sustituirla alegando reorganización de departamentos".
Cabe recordar que Podemos ya tiene un proceso judicial abierto con la ex trabajadora que denunció a la número dos, Irene Montero, por trato laboral "discriminatorio" y por pedirle tareas "fuera de sus competencias".