Rebeldes sirios afirman haber capturado Damasco
Los autodenominados rebeldes sirios han declarado haber tomado el control de la capital, Damasco, y han anunciado la caída del régimen de al-Assad. Según informes, estas fuerzas, junto con otras milicias opositoras, ingresaron a la ciudad el pasado sábado, logrando así controlar la capital siria. En sus declaraciones, han proclamado que Damasco está “libre” del gobierno del presidente Bashar al-Assad, afirmando que este ha abandonado la ciudad.
En respuesta a estos eventos, el ejército israelí comunicó el domingo que ha establecido nuevas posiciones en una zona de amortiguamiento entre Israel y Siria, preparándose para un posible caos tras la caída del régimen de Assad.
Nuevas dinámicas en la región
Medios israelíes informan que “las fuerzas de ocupación israelíes, acompañadas por tanques, han cruzado hacia los territorios sirios desde los Altos del Golán ocupados”. Por su parte, RT reporta que según Reuters, Assad, quien ha gobernado el país durante casi veinticinco años, salió de Damasco el sábado por la noche “con destino desconocido”, citando a dos altos oficiales del ejército. Horas antes de su partida, los jihadistas anunciaron haber tomado el control total de la estratégica ciudad de Homs tras solo un día de combates.
El primer ministro Mohammad al-Jalali ha ofrecido cooperación “con cualquier liderazgo elegido por el pueblo”, asegurando que permanece en su hogar. HTS, un grupo liderado por un excomandante de Al-Qaeda y anteriormente conocido como Jabhat al-Nusra, lanzó una ofensiva sorpresiva desde la provincia opositora de Idlib en el norte de Siria apenas la semana pasada. Los jihadistas ya han logrado desplazar al ejército sirio de las ciudades de Aleppo, Hama, Homs y Al-Qusayr en la frontera con Líbano.
Conflictos persistentes y cambios en el poder
El Ejército Libre Sirio (FSA), respaldado por Estados Unidos, ha tomado control del antiguo sitio arqueológico de Palmira. Asimismo, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), también apoyadas por Estados Unidos, han capturado Deir ez-Zor en el este del país. Desde 2011, las autoridades sirias se han visto envueltas en varios conflictos localizados a medida que diversos grupos opositores intentaban derrocar a Assad. Las fuerzas jihadistas, especialmente aquellas que reciben asistencia militar internacional, se han consolidado como actores dominantes dentro de la oposición.