Una familia en Vermont ha decidido apelar una decisión del Tribunal Supremo de ese estado, luego de que su hijo de seis años recibiera una vacuna contra la COVID-19 en contra de la voluntad de sus padres. La corte había otorgado inmunidad a los funcionarios gubernamentales y escolares al momento de imponer vacunas, lo que ha generado un amplio debate sobre los derechos parentales y el consentimiento informado.
El Tribunal Supremo de Vermont argumentó que la Ley de Preparación Pública y Emergencia (PREP, por sus siglas en inglés) prohíbe este tipo de reclamaciones, desestimando las protecciones históricas que garantizan el consentimiento informado y los derechos de los padres.
Detalles del caso
La Ley PREP, promulgada en 2005, otorga inmunidad ante reclamaciones relacionadas con la administración de medidas preventivas para enfermedades, salvo en casos donde se pueda demostrar conducta dolosa. En este contexto, el incidente ocurrió cuando la escuela del niño organizó una clínica de vacunación contra la COVID-19 en noviembre de 2021, en colaboración con el Departamento de Salud de Vermont. Para recibir la vacuna, era necesario contar con el consentimiento parental, el cual no fue otorgado por la familia del menor.
El padre del niño se comunicó con el subdirector días antes para asegurarse de que su hijo no recibiría la vacuna. A pesar de sus garantías, el día de la clínica, el niño fue vacunado sin autorización. A pesar de protestar diciendo “papá dijo que no”, recibió un peluche como distracción mientras le administraban la inyección.
Consecuencias y reacciones
Además, se le colocó una tarjeta de vacunación en su mochila con el nombre de otro estudiante que ya había sido vacunado previamente. Este hecho ha suscitado inquietudes sobre cómo pudo ocurrir tal error en un entorno escolar público que además estaba incentivado económicamente por tasas altas de vacunación.
Los padres decidieron transferir a su hijo a una escuela privada tras lo sucedido. Este fallo judicial establece un precedente preocupante, ya que podría permitir a otros tribunales interpretar erróneamente los derechos familiares y el consentimiento informado. Un caso similar está siendo tratado actualmente en Carolina del Norte, donde un jugador fue vacunado sin su consentimiento.
Implicaciones legales y éticas
John Klar, abogado principal del caso, enfatizó que "el Congreso nunca tuvo la intención de que la Ley PREP aboliera principios fundamentales de ética médica o derechos legales". Según él, esta situación es diferente porque los demandantes no están acusando a un fabricante por un producto dañino; están responsabilizando a funcionarios escolares por causar daño real.
Klar advierte que si esta decisión prevalece, podría surgir una desconfianza hacia las vacunas entre los padres y fomentar un aumento en la educación en casa. Vermont ha mostrado una tendencia preocupante hacia la falta de consideración por la salud infantil y los derechos parentales; por ejemplo, permite a menores acceder a tratamientos hormonales sin consentimiento paterno y ha implementado leyes que restringen el acceso parental a información sobre libros prestados por sus hijos desde los 12 años.
Fuentes:
TheFederalist.com
VermontDailyChronicle.com