La situación financiera de los estados en Estados Unidos es alarmante
El futuro económico de Estados Unidos se encuentra en una encrucijada, según un reciente informe de Truth in Accounting, que revela que 27 estados han cerrado el año fiscal 2023 con un déficit. Esto implica que no cuentan con los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones financieras.
A pesar de que muchos estados aún disfrutan de los fondos recibidos durante la pandemia del COVID-19, se prevé que estos recursos se agoten para el año 2026. La desaparición de estos fondos obligará a las entidades estatales a revisar drásticamente su gestión financiera y la prestación de servicios públicos.
Durante la crisis sanitaria, el apoyo federal a los estados superó los $800 mil millones, lo que permitió a diversas jurisdicciones reducir impuestos y aumentar el gasto temporalmente. Sin embargo, estas ventajas económicas resultaron ser efímeras.
Las consecuencias del déficit estatal
El informe destaca que esta presión financiera podría traducirse en un aumento de impuestos, reducción de servicios públicos y recortes en programas de beneficios, generando preocupación entre la población estadounidense sobre su futuro económico.
Entre los estados más afectados se encuentran Connecticut, Nueva Jersey, Illinois y Massachusetts, donde se anticipan impactos significativos que podrían llevar a más aumentos impositivos y recortes en servicios esenciales.
Uno de los principales factores detrás del endeudamiento estatal son las obligaciones no financiadas relacionadas con las pensiones. Se estima que más del 86 por ciento de los trabajadores del gobierno estatal y local tenían acceso a sus pensiones hasta marzo de 2022, contrastando con el sector privado, donde este acceso es bastante limitado.
Cambio demográfico y migración interna
A medida que la situación económica empeora, algunos estadounidenses están optando por mudarse desde estados con altos impuestos hacia aquellos con una mayor estabilidad fiscal. Este fenómeno podría intensificarse si continúan aumentando los impuestos y disminuyendo los beneficios en lugares como Connecticut e Illinois.
Los estados como Alaska y Wyoming presentan una mejor salud financiera, lo cual ha llevado a familias con recursos a desplazarse hacia esos territorios en busca de mejores oportunidades económicas.
Oliver Giesecke, investigador de Stanford University, señala que aproximadamente $70 de cada $1,000 en ayuda federal se destina a contribuciones para pensiones. Este desvío de fondos afecta negativamente la financiación de proyectos públicos e infraestructura.
Desafíos futuros para la economía estadounidense
A medida que se intensifican las dificultades fiscales, expertos advierten sobre un panorama sombrío para la economía nacional. La combinación de recortes presupuestarios y aumento del costo de vida podría exacerbar la pobreza y otros problemas sociales asociados.
Justin Theal, funcionario senior del proyecto Fiscal 50 de The Pew Charitable Trusts, indica que prácticamente todos los estados realizaron recortes fiscales durante la pandemia y también incrementaron el salario para empleados públicos. Esto ha resultado en una disminución significativa en la flexibilidad fiscal disponible para enfrentar futuras crisis.
En conclusión, el análisis sugiere que Estados Unidos enfrenta desafíos económicos considerables mientras se aproxima un periodo crítico tras el agotamiento del apoyo federal. Para más información sobre esta problemática económica puede consultarse Collapse.news.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
27 |
Estados que terminaron el año fiscal 2023 con un déficit. |
$800 mil millones |
Apoyo federal a los estados durante la pandemia. |
86% |
Porcentaje de trabajadores estatales y locales con acceso a pensiones. |
$70 por cada $1,000 |
Cantidad de ayuda federal destinada a contribuciones a pensiones. |