Con el cambio actual en las mareas políticas, resulta oportuno recordar a todos lo que hizo Monsanto, conocida anteriormente como "la corporación más malvada del mundo", para adquirir esa fama.
La década de 1780 marcó el inicio de una época en la que la familia Monsanto obtenía grandes beneficios del tráfico de esclavos en el Atlántico. En ese periodo, la plantación de la familia contaba con 51 esclavos, y varios más fueron comercializados hacia otras plantaciones en Louisiana.
Monsanto Chemicals Works, que fue establecido en 1901 por John Francis Queeny, se convirtió en un legado para su esposa, Olga Méndez Monsanto. La familia Monsanto tenía raíces en el judaísmo sefardí y se dedicaba a actividades comerciales y bancarias.
La sacarina química, un edulcorante artificial, fue el primer producto desarrollado por Monsanto, que posteriormente se vendió a Coca-Cola para su uso en bebidas gaseosas.
Los informes explican que, incluso en aquel momento, el gobierno era consciente de que la sacarina era tóxica y trató de frenar su producción mediante una demanda, pero fracasó en los tribunales, lo que permitió a Monsanto iniciar su camino hacia la contaminación global a través de las bebidas.
Durante la década de 1920, se introdujo por parte de Monsanto una nueva categoría de productos químicos "maravillosos" conocida como bifenilos policlorados (PCB), los cuales son considerados en la actualidad como algunos de los compuestos más peligrosos del mundo.
A pesar de la prohibición de los PCB tras medio siglo debido a su devastador impacto, su presencia persiste en casi todas las células sanguíneas y en los tejidos de animales y humanos a nivel global. Posteriormente, los documentos presentados en el tribunal revelaron que Monsanto tenía PLENA CONSCIENCIA de los efectos letales, ¡pero deliberadamente ocultó esta información al público para seguir beneficiándose del negocio de los PCB!