El lago Fanaco, ubicado en la región de Palermo (Italia), ha llegado a un estado de casi completa desecación, después de haber sido una fuente vital de agua para gran parte del sur de Sicilia. Un dron capturó esta semana imágenes que evidencian cómo la sequía ha transformado el lago en un paisaje árido, seco y agrietado. Este embalse, uno de los más relevantes de Sicilia, se encuentra al borde de la extinción debido a la severa sequía que afecta a la isla más grande del Mediterráneo este año. La única cuenca natural existente, el Pergusa, ha sufrido una reducción drástica por la combinación devastadora de altas temperaturas y escasas precipitaciones, mientras que el Ogliastro está a punto de secarse, según informan medios locales.
En enero, el volumen del Fanaco ya había descendido por debajo del nivel de alerta y, hace unas semanas, se encontraba casi completamente seco. Anualmente, este embalse solía almacenar 18 millones de metros cúbicos, recogiendo las precipitaciones entre septiembre y abril. A mediados de julio, el diario La Repubblica señalaba que solo quedaba un 1 % de los 20 millones de metros cúbicos de capacidad del Fanaco, lo que equivale a 200.000. En ese momento, las autoridades intentaban aprovechar lo que quedaba, pero prácticamente estaban "raspando el fondo, donde casi solo queda barro".
Aunque el lago antes proporcionaba agua a quince municipios, situados entre Nisseno y Agrigento, el mes pasado solo lograba abastecer a nueve de ellos. Ya se podía observar que parte de su lecho estaba cubierta de hierba, lo cual indicaba que llevaba varios meses sin agua. Sicilia enfrenta una crisis hídrica debido a las temperaturas récord registradas este verano y a la falta de precipitaciones desde el otoño. Los problemas en el suministro han perjudicado tanto a la ganadería como a la agricultura, devastando cultivos y secando pastos, además de poner en riesgo al sector turístico, que es una de las principales fuentes económicas de la isla.
La región italiana declaró estado de emergencia debido a las sequías en mayo, lo que llevó a las autoridades a establecer un riguroso racionamiento de agua. La presión en las redes de suministro ha sido reducida y se ha decidido abastecer a hogares y granjas mediante camiones cisterna. Además, medios locales informan sobre la modernización y restauración de los pozos existentes, el fortalecimiento de los sistemas de bombeo y la planificación de futuras exploraciones para encontrar nuevas fuentes de agua.