Frente al “no balance” de Pedro Sánchez, Gamarra describe el verdadero resumen de este último año de Gobierno señalando que empezó con la ley de amnistía que buscaba “comprar su investidura con impunidad” y acaba con el intento de “reventar” la financiación autonómica para “comprar la investidura de Salvador Illa”.
Lamenta que la legislatura empezase con Podemos insultando a los jueces y ahora sea el PSOE el que los “amedrenta”; con un fiscal general “cuestionado” y ahora “al borde de la imputación”; con La Moncloa como residencia de la presidencia del Gobierno y se haya convertido en “sede social de una empresa lobista”; y que entonces hubiera “sombra de dudas sobre el antiguo número dos del PSOE” y ahora esa sombra de dudas esté sobre “el número uno”, que es Pedro Sánchez.
Rechaza el optimismo económico del Gobierno, señalando que cada día hay más gente en riesgo de pobreza, hay más familias a las que les cuesta llegar a fin de mes y nuestro país es el que tiene la tasa de pobreza infantil más alta de Europa: “Está claro que la España real no es la que viaja en falcon ni la que se e desde él”.
Afirma que estamos ante el “ocaso del Gobierno” y el “fin de ciclo” de Pedro Sánchez porque ve al Ejecutivo incapaz de gobernar: “Se han aprobado menos leyes que expedientes tiene abiertos para investigar la corrupción de la familia, el partido y el Gobierno” del presidente.
Acusa a Sánchez de intentar “reventar el sistema de financiación” por su “ambición de poder” y de “comprar la investidura de Illa con el dinero de todos los españoles”, al tiempo que cree que está provocando un “enorme deterioro” tanto de las instituciones como de las arcas del Estado con sus “cesiones sin fin al separatismo”.
Augura que Sánchez va a “engañar a ERC” igual que engañó a Junts porque “no es posible” romper un modelo de financiación que está “garantizado” por la Constitución.
Reta a Sánchez a “someter a las bases de su partido” el preacuerdo con ERC, aunque cree que no lo aceptarían ni con las urnas “detrás de las cortinas” que puso para mantenerse al frente de Ferraz y anima a los socialistas descontentos con este preacuerdo con ERC y con el “egoísmo” de Pedro Sánchez a “no votarlo cuando llegue al Congreso de los Diputados”.
Acusa a Sánchez de “defender con pasión” la desigualdad con tal de mantenerse en el poder y afirma que el PSOE ya solo es “un partido al servicio de Sánchez, su egoísmo y su ambición”.
Critica que el PSOE habla de justicia social, “pero luego la rompe”, y habla de lucha contra la corrupción, pero luego “la practica todos los días”.
Ve a Sánchez “cada vez más radicalizado” por su intento de “amedrentar” a los jueces y le acusa de “uso y abuso” de las instituciones y de utilizar la Fiscalía y la Abogacía del Estado “como si fuesen un bufete de abogados” a su servicio. “Están al servicio del Estado, no al servicio de Pedro Sánchez”, recuerda.
Muestra todo el apoyo del Partido Popular a los demócratas venezolanos que están “luchando por la democracia frente a la tiranía” y exige al Gobierno que haga todo lo que esté en su mano para garantizar la seguridad de los opositores.
Reitera la petición de “transparencia” sobre las elecciones en Venezuela y que “se hagan públicas las actas” y lamenta el “escandaloso silencio de Zapatero” ante una situación que está denunciando la comunidad internacional.