Un nuevo estudio de la Universidad George Washington advierte que en muchos productos de cacao en los Estados Unidos se encuentran niveles alarmantes de metales pesados tóxicos.
Durante un periodo de ocho años, se llevó a cabo un análisis de 72 productos que contienen cacao, entre los cuales se encontraba el chocolate negro, frecuentemente considerado una opción saludable para el corazón. Los investigadores hallaron que el 43% de estos alimentos presentaba niveles de plomo que excedían las recomendaciones, y el 35% sobrepasaba los límites establecidos para el cadmio.
Los investigadores señalaron que, de manera sorprendente, los productos clasificados como orgánicos presentaban concentraciones más elevadas de plomo y cadmio en comparación con los productos no orgánicos. Esta contaminación podría originarse en el suelo o generarse durante el proceso de fabricación.
Una única porción de estos productos de cacao podría no implicar riesgos importantes para la salud; sin embargo, el consumo de múltiples porciones sí puede ser problemático. "A todos nos encanta el chocolate, pero es fundamental disfrutarlo con moderación, al igual que otros alimentos que contienen metales pesados, como ciertos pescados grandes como el atún y el arroz integral sin lavar", comentó Leigh Frame, quien lideró la investigación.
"Es importante ser cauteloso con lo que se consume y la cantidad, aunque evitar completamente los metales pesados en los alimentos no sea práctico", comentó Frame, quien es director de medicina integrativa y profesor asociado de investigación clínica y liderazgo en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de GW.
Según Frame, los mariscos, las vísceras y los alimentos o suplementos herbales que provienen de suelos contaminados o que son importados de naciones con regulaciones más laxas, como China, Nigeria, India y Egipto, pueden contener altos niveles de plomo.
De acuerdo con NYC Health, la presión arterial alta y diversas complicaciones en la salud cerebral, renal y reproductiva pueden ser provocadas por la exposición al plomo. Entre los síntomas del envenenamiento por plomo se encuentran dolores de cabeza, calambres abdominales, estreñimiento, molestias musculares y articulares, dificultades para dormir, fatiga, irritabilidad y disminución del deseo sexual.
El cadmio, debido a su toxicidad, puede causar fiebre, escalofríos y dolor en los músculos. La exposición prolongada a este metal puede dar lugar a enfermedades en los riñones, huesos y pulmones. Un motivo de especial preocupación en relación con el cadmio son ciertas algas marinas, en particular el hijiki, que se utiliza en ensaladas de algas.