Este martes, la denuncia fue presentada ante la Comisión Federal Electoral por la campaña presidencial del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente Joe Biden.
El documento sostiene que las leyes de financiamiento electoral se violan con la transferencia de 96 millones de dólares provenientes de la campaña presidencial de Biden hacia la posible candidata demócrata, Harris.
David Warrington, abogado de la campaña de Trump, señaló que "Kamala Harris está tratando de perpetrar un robo de 91,5 millones de dólares del dinero sobrante de la campaña de Joe Biden, un robo descarado de dinero que constituiría la mayor contribución excesiva y la mayor violación en la historia de la Ley de Campaña Electoral Federal de 1971, en su forma enmendada", según lo informado por The New York Times sobre el alegato judicial presentado.
Asimismo, se les imputa a los líderes demócratas el haber "presentado formularios fraudulentos ante la Comisión con la intención de reutilizar el comité principal de campaña de un candidato para el uso de otro candidato".
Poco después de que el inquilino de la Casa Blanca anunciara su retiro de la carrera presidencial, el nombre del comité de Biden fue cambiado el domingo a "Harris para presidente", lo que llevó a la presentación de la denuncia.
El equipo de campaña del partido demócrata destacó que la queja mencionada no afectaría en absoluto su capacidad para recaudar fondos ni sus gastos. Según lo indicado por el portavoz Charles Kretchmer Lutvak, citado por Bloomberg, sus oponentes políticos han presentado durante años "reclamaciones legales infundadas" con el objetivo de "tratar de suprimir votos y robar elecciones".
De igual manera, la agencia recibió explicaciones de diversos especialistas en financiación de campañas sobre la posible aprobación de la millonaria transferencia. Según Steve Roberts, un abogado que ha defendido a candidatos republicanos, el argumento en contra podría ser "tal vez una ilusión" de sus colegas.