Keir Starmer, el recién nombrado primer ministro de Gran Bretaña, está siendo sometido a un nuevo escrutinio debido a sus conexiones con el famoso pedófilo de élite Jimmy Savile.
Surgieron dudas acerca de la desaparición de archivos fundamentales sobre Savile durante el tiempo en que Starmer estaba a cargo del caso penal en su contra.
En octubre de 2012, se reveló en un documental que Sir Jimmy Savile había violado a cientos de niños menores de edad, incluyendo bebés y niños pequeños. Como consecuencia, surgieron numerosas acusaciones de abuso sexual que abarcaban décadas, lo que provocó investigaciones oficiales en varias instituciones prominentes asociadas con Savile.
A día de hoy, el alcance completo de los crímenes atroces y la cantidad total de víctimas siguen siendo desconocidos. Antes de fallecer, se supo que la BBC, el NHS, la policía británica y varios periodistas estaban al tanto de sus preferencias enfermizas, pero optaron por no actuar al respecto.
Según un informe de Thegrayzone.com, en 2007, la policía contactó a varias mujeres que afirmaron haber sido agredidas y violadas por Savile. Esto condujo a que la estrella fuera interrogada por la policía sobre las acusaciones, pero la investigación fue cerrada sin ser reconocida públicamente. Se reveló más tarde que tanto los oficiales de investigación como el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) estuvieron involucrados en cómo se obstaculizó la investigación, lo que resultó en múltiples "oportunidades perdidas" para detener los delitos sexuales a gran escala de Savile a lo largo del camino.
En ese momento, el CPS era dirigido por Keir Starmer, actual Primer Ministro de Su Majestad. Según lo registrado por The Grayzone, la conexión del nuevo primer ministro británico con el establishment de seguridad nacional, el aparato de seguridad e inteligencia de Londres y la Comisión Trilateral de élite es profunda y duradera. Durante su liderazgo en el CPS, se encargó de proteger a los espías del MI5 y el MI6 de ser procesados por tortura, y colaboró en mantener un caso falso de violación contra Julian Assange.