El informe afirma que los mítines nazis organizados por el FBI son los que finalmente allanaron el camino para una operación más grande conocida como Primitive Affliction que se centró en grupos de derecha, con fabricantes de bombas, agentes encubiertos deshonestos y un grupo de fachada de motocicletas.
Los altos mandos de la oficina estaban al tanto de la operación, incluido el exdirector Robert Mueller, según muestran los documentos estudiados por el periodista Ken Silva de Headline USA.
Explican cómo cuando la fuente del FBI a cargo de organizar la manifestación neonazi de 2006 en Orlando, David Gletty, fue descubierta, su manejador negó haber organizado la manifestación en varias ocasiones, admitiendo solo que marchó en ella mientras insistía en que no la lideró. Sin embargo, el propio Gletty dijo que lo organizó a instancias del FBI, tanto para elevar el perfil de Gletty dentro de los círculos neonazis como para facilitar la vigilancia por parte del FBI de los asistentes a la manifestación.
Según Gletty, esto era parte del modus operandi del FBI en ese momento, organizando manifestaciones similares en todo Estados Unidos para elevar el perfil de los informantes individuales y desarrollar una base de datos de nazis que pudieran rastrear.
Otros miembros del Movimiento Nacional Socialista (NSM, por sus siglas en inglés) han corroborado las afirmaciones de que el FBI organizó manifestaciones neonazis a mediados de la década de 2000. Uno de ellos es Bill White, quien afirma que el FBI patrocinó una violenta manifestación en 2005 celebrada en Toledo.
En una declaración jurada, declaró: "En octubre de 2005, Jeff Schoep [fuente humana confidencial] del FBI me pidió que fuera a Toledo, Ohio, para ayudar a organizar una 'Marcha contra el crimen negro' por parte de lo que se suponía que eran 'residentes locales', pero en realidad eran CHS federales".