De estas llamadas, 12.846 fueron derivadas al servicio de emergencias 112, con el propósito de ofrecer una atención urgente a la persona en crisis.
Es importante matizar que cada persona puede hacer más de una llamada y, por tanto, no estamos hablando de 260.000 usuarios únicos, sino del número de llamadas recibidas en el servicio.
Las mujeres han realizado 101.915 llamadas y los hombres, 84.103. Sin especificar, 13.983; y otros, 32 llamadas.
Por edades, de 5 a 9 años, ha habido 7 llamadas; de 10 a 19 años, 10.080; de 20 a 29 años, 28.851; de 30 a 39 años, 23.084; de 40 a 49 años, 37.527; de 50 a 59 años, 42.674; de 60 a 69 años,14.916; de 70 a 79 años,7.281; de 80 a 89 años; 1.083; de 90 a 99 años,45; y sin especificar, 94.485 llamadas.
En cuanto al perfil, un total de 148.446 llamadas han sido de usuarios; 5.200 de familiares, 18.472 de allegados, del entorno educativo, 143; de profesionales, 477; y otros, 13.859 llamadas. También se han recibido 23.419 llamadas silenciosas, 695 desde Emergencias, 8.555 no pertinentes y 40.767 sin especificar.
Con datos hasta el 31 de diciembre de 2023, teniendo en cuenta únicamente las llamadas con procedencia identificada, se puede observar que, en relación a las personas usuarias de la Línea 024, el mayor porcentaje de llamadas atendidas proceden de Andalucía, seguidas la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
A nivel nacional, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2022 se produjeron 18.574 fallecimientos por causas externas, 1.743 más que en el año anterior (un 10,4%).
El suicidio se mantiene como la primera causa de muerte externa, con 4.227 fallecimientos, lo que refleja un incremento del 5,6% con respecto a 2021. Analizando la tendencia a lo largo de los últimos 5 años según los datos del INE, se aprecia un aumento progresivo, pasando de 3.539 defunciones en 2018, lo que supone un aumento total del 19,5% en ese periodo.
La Línea 024 es un servicio de atención telefónica y de chat especializado, bajo el lema 'Llama a la vida'.
Su objetivo general es reducir el nivel de sufrimiento emocional y riesgo de conducta suicida de las personas usuarias. Y sus objetivos específicos son visibilizar el suicidio en la población general, concienciar de la gravedad del problema y favorecer una mejor atención a esta temática a nivel comunitario; mejorar la información y orientación de las personas con alto nivel de sufrimiento emocional y riesgo de conducta suicida, así como de su entorno cercano, proporcionándoles herramientas y estrategias para generar conductas adaptativas y gestionar adecuadamente su sufrimiento emocional; facilitar la orientación, asistencia y acompañamiento psicosocial para la prevención de la conducta suicida; y fomentar un cambio positivo en las personas con riesgo de conducta suicida, permitiéndoles enfrentarse, con las herramientas adecuadas, a su situación vital.