No somos todos iguales, el niño es diferente del adulto, los más fuertes de los más débiles, los más inteligentes de los menos, y los que tienen responsabilidades han de ser contemplados siempre en plano diferente a los que no las tienen. Pero esos estatus –en los que la relación entre todos los sub-grupos ha de ser lo más equilibrada posible- han de llevar siempre a dos cosas: Que todos los miembros individuales dispongan de lo necesario, y que las posiciones sean intercambiables en función al mérito o al paso del tiempo y la adquisición de la madurez necesaria. En un grupo de renos, caballos o elefantes cada uno goza de una posición en función a su edad o fuerza, pero todos acceden regularmente y por orden al agua o a la comida. Lo mismo sucede con una manada de leones, primero come el jefe pero luego se procura que haya un mínimo de comida para los demás. Pero el cachorro ha de creerse que algún día él será el jefe.
Cuando analizamos la historia, todas las revoluciones y las destrucciones de las civilizaciones han surgido cuando se construyó una brecha insalvable entre los de arriba y los de abajo. Y a los de abajo les resultó imposible, hiciesen lo que hiciesen, creer que podrían llegar arriba.
El segundo criterio es el de la Solidaridad:
Si analizamos la historia militar y los resultados de cada ejército en cada época y civilización, la conclusión final siempre es la misma, si los más fuertes y poderosos quisieron ganar las batallas y las guerras no les quedó más remedio que llevar a cabo lo siguiente: Primero, ser solidarios y alimentar lo mejor posible a sus huestes. Segundo, disponer de recursos y formar y entrenar lo mejor posible a sus mejores tropas. Y tercero, gastarse el dinero y curar y proteger lo mejor que pudieron la salud de sus soldados. Demostrar en cada momento que el general y el oficial están en su privilegio, sí, pero la comida bebida y salud es igual para todos. De lo contrario nunca ninguna tropa defendió con todas sus fuerzas a sus sistemas de gobierno.
Los dos primeros criterios surgen de nuestra estructura biológica, desde los primeros grupos hasta la actualidad han de darse los supuestos anteriores. Las dos siguientes son culturales, surgieron con el desarrollo civilizatorio y el crecimiento de los grupos a límites de grandes civilizaciones. Y son:
Tercero, La Explicación Teórica de ellos y del mundo: Religiones e ideologías.
Todas las civilizaciones nacieron y se mantuvieron mientras casi todos sus miembros se creyeron sus sistemas teóricos de explicación de su mundo, y fue comprensible y aceptado en sus conceptos básicos.
La ligazón que crea y mantiene a una civilización son sus explicaciones basadas en creencias, experiencias grupales, costumbres y conocimientos más o menos ajustados de la naturaleza, que, además, son los que usan para adoctrinar férreamente a sus vástagos. Es esa propaganda, y la capacidad de convencimiento de la misma, lo que crea y desarrolla ese grupo social en concreto. Descreídos de esos libros o tradiciones, esa civilización decae y desaparece.
Es siempre imprescindible una forma de pensar y actuar más o menos aceptada lo que hace que se mantenga agrupado un grupo social organizado, roto el organigrama, salta por los aires.
Y el cuarto: Comprender lo mejor posible que todo grupo necesita: Un liderazgo, Unas Élites, y el resto de gobernados, y una jerarquía de mando que constituya la columna vertebral de todo el cuerpo social. Si se estudia y se elaboran conocimientos técnicos de esa escala imprescindible, esos grupos sociales se hacen mucho más inteligentes, ello les lleva a elaborar de forma técnica todo ese esquema social.
Conocen y aplican racionalmente la necesidad de elegir a un líder en el que radiquen todos los poderes. El problema es el equilibrio de nombramiento, destitución y contrapesos. Facilitan que existan unas élites que mantengan y defiendan ese cuerpo social. Y crean una jerarquía lo más formada y objetiva posible que reaccione siempre bajo leyes y en cometidos de responsabilidad estanca y contrapesada, por ejemplo todos los funcionarios públicos con sus poderes y sus responsabilidades de gestión. Todo ello juzgado y aplicado por los jueces independientes y lo mejor formados posible.
Si elaborásemos un dosier, lo explicásemos a los alumnos, y lo aplicásemos de verdad en la sociedad, los estados y su funcionamiento cambiaría por completo.
Comprobémoslo.