“Alexandria Ocasio-Cortez, la novata que electriza la política en Washington” titulaba la nota que aseguraba que la congresista de 29 años -la más joven de la historia de EE.UU.- “se convierte en un fenómeno y consigue colocar el socialismo en el corazón del debate político”. Dicen que es muy auténtica porque no viene de la política… pero ya es política.
Claro que esto de socialismo, no sé si es políticamente correcto, pero tiene una gran audiencia entre las masas. No importa si nada de lo que dicen los candidatos se cumple, de hecho, es lo que normalmente sucede, lo importante es que el espectáculo sea atractivo y convincente, total luego se monta otro igualmente atrayente para justificar lo que no se hizo.
El despacho de Alexandria es llamativo porque al lado de su puerta tiene un mural de colores y porque suelen juntarse personas al estilo de los fans de una cantante pop, al grito de “Está allí… ¡A-O-C! ¡Te queremos!”. Desde su debut en la Cámara de Representantes el 3 de enero, convierte en oro mediático todo lo que toca. Su primer discurso en la Cámara batió los récords de audiencia de C-SPAN. Poco después, su intervención en un debate sobre la financiación de campañas logró 37 millones de visualizaciones en internet.
Un conocido analista asegura que “Ella produce una especie de efecto Oprah Winfrey. Oprah tiene un estatus de celebridad que hace que cuando presenta algo al público, una nueva crema, un nuevo libro… Todo el mundo se interesa, y se convierte en una fiebre”.
Días atrás, esta novata congresista publicó la foto de una fila de personas en un pasillo del Congreso denunciando una vieja práctica: los lobbistas pagan a los pobres para que hagan cola por ellos antes de los comités o audiencias y así tener un puesto asegurado en la sala. En fin, seguramente esta práctica continuará y los pobres quedarán felices, de otro modo se quedarían sin ese dinero.
Amazon, acaba de cancelar sus planes de ubicar una sede en Nueva York -que así ha perdido 25.000 puestos de trabajo- por la oposición de los políticos encabezados por Ocasio a las ventajas fiscales que pedía.
Alexandria, entre otras cosas, propone un impuesto de hasta 70% para los ingresos superiores a los 10 millones de dólares. Suena muy popular, ya que la gran mayoría de las personas no gana tanto dinero. Eso sí, lo que no dice es que esos impuestos serán pagados por los pobres ya que los ricos los derivarán subiendo precios o bajando los salarios de sus empleados.
Pero no todas sus propuestas son contrarias a la libertad de las personas. Por caso, pide el desmantelamiento de la policía fronteriza (ICE), coincidiendo con el Papa que lucha por la libertad de migración como recientemente cuando se hizo una foto, con un párroco del norte de Italia, que mostraba una chapa que decía "Apriamo i porti”, abramos los puertos, a los inmigrantes.
En fin, entretanto el opositor venezolano Leopoldo López, no tiene fans al estilo estrella de rock, ya que cumplió cinco años de arresto, en una cárcel y ahora en su casa rodeada de policías del Servicio Bolivariano de Inteligencia en los que no confía.