El presidente del PP pondrá a disposición del Ministerio y de todas las autonomías la iniciativa de una prueba de acceso a la universidad “en favor de la igualdad y la excelencia” en toda España.
Se muestra orgulloso de que las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP den un paso más en la “igualdad de oportunidades”.
“No tiene sentido tener 17 pruebas de acceso a un mismo sistema universitario”, afirma Feijóo, quien combatirá la desigualdad: “No se trata de blindar desigualdades, sino de acabar ellas”, señala.
Pone de ejemplo las buenas políticas educativas tanto del Gobierno de Castilla y León, como de todas las Comunidades Autónomas en las que el PP lleva años gobernando, que sitúan a sus alumnos por encima de la media de España y de Europa: “Ahí están los datos”, en referencia al último Informe PISA. “Ese es el modelo a seguir”, enfatiza.
“La igualdad de oportunidades no puede estar enfrentada con el mérito y el esfuerzo”, sino que deben ir “de la mano”, asevera, tras reclamar un sistema educativo donde también prime “la excelencia”, lo que considera “compatible” con ayudar a los alumnos que lo necesiten.
Apuesta por la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos y critica el “modelo de fracaso” del PSOE en Educación y que intente utilizar las aulas para hacer política.
Frente a un Gobierno de Pedro Sánchez que a su criterio impulsó una Ley de Educación basada en la ideología y “sin hablar con los expertos”, Feijóo reclama contar con la sociedad civil para mejorar el sistema educativo.
Pide al Gobierno que, ya que han copiado otras medidas “como un mal alumno”, copien también la prueba de acceso a la universidad común: “Si la preocupación del presidente del Gobierno por la Educación de nuestros hijos le dura más de lo que dura un mitin del PSOE, puede fijarse en las propuestas del Partido Popular”.
Defiende que la educación forma parte de “los cimientos de una sociedad con oportunidades” y la sitúa “al servicio del proyecto vital de nuestros jóvenes” y no como un “arma arrojadiza” o una herramienta de “ingeniería social”.
Reclama “menos ideología y más conocimiento” para “que no sea el Gobierno de turno el que intente educar a los hijos sin tener en cuenta la opinión de los padres” y se compromete a que el PP vele siempre por la libertad de elección de las familias.
Recuerda que el Partido Popular tiene claro la importancia de compatibilizar la modalidad de la educación ordinaria con la educación especial. “La educación especial y la inclusión no están enfrentadas, van de la mano. Y si olvidamos esto no haremos un buen trabajo”, advierte.
Destaca que en los gobiernos autonómicos del PP se apuesta por la educación especial y pone como ejemplos Castilla y León; el nuevo centro específico de la Comunidad de Madrid con 100 plazas; y la creación de 300 unidades nuevas en Andalucía.
Critica la última reforma educativa del PSOE, que la hizo igual que la reforma del Código Penal y la Ley de Amnistía, en las que ha excluido la opinión de los expertos y de las instituciones del Estado. No consulta porque le van a decir que es un “fracaso”, advierte.