Los países reunidos en Dubai aprobaron este miércoles una hoja de ruta para la “transición hacia el abandono de los combustibles fósiles”, algo inédito en una conferencia de la ONU sobre el clima, pero el acuerdo se quedó corto en lo que respecta a la exigida retirada progresiva del petróleo, el carbón y el gas.
Tras la adopción del documento final, el Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que la mención del principal contribuyente mundial al cambio climático llega después de muchos años en los que el debate sobre esta cuestión estuvo bloqueado.
Guterres subrayó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad.
"A aquellos que se opusieron a una referencia clara a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el texto de la COP28, quiero decirles que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es inevitable, les guste o no. Esperemos que no llegue demasiado tarde", puntualizó.
La última edición de la conferencia anual de la ONU sobre el clima se celebró en Dubái, la mayor ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, a partir del 30 de noviembre.
Estaba previsto que la COP28 concluyera el martes, pero las intensas negociaciones nocturnas sobre si el resultado incluiría un llamamiento a "reducir progresivamente" o "eliminar gradualmente" los combustibles fósiles que calientan el planeta -como el petróleo, el gas y el carbón-, obligaron a la conferencia a realizar horas extraordinarias.
Este punto de fricción, el principal que hubo, enfrentó a activistas y países vulnerables al cambio climático con naciones petroleras durante gran parte de las dos últimas semanas.
En su declaración, Guterres afirmó que limitar el calentamiento global a 1,5°C, uno de los objetivos clave establecidos en el histórico Acuerdo de París de 2015, "será imposible sin la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles", como lo reconoce una coalición de países cada vez más amplia y diversa.
Los mediadores de la COP28 lograron compromisos para triplicar la capacidad de las energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030, y avanzaron en cuanto a la adaptación y el financiamiento, incluida la puesta en marcha del Fondo de Pérdidas y Daños. Sin embargo, el Secretario General consideró que los compromisos financieros son muy limitados y hace falta mucho más para hacer llegar la justicia climática para quienes se encuentran en primera línea de la crisis.
"Muchos países vulnerables se están ahogando en deudas y corren el riesgo de ahogarse también con la subida del nivel del mar. Es hora de un aumento al financiamiento para la adaptación, las pérdidas y daños, y la reforma de la arquitectura financiera internacional".
Guterres sostuvo que el mundo no puede permitirse "retrasos, indecisiones ni medias tintas", e insistió en que "el multilateralismo sigue siendo la mejor esperanza de la humanidad".
"Es esencial unirse en torno a soluciones climáticas reales, prácticas y significativas que estén a la altura de la escala de la crisis climática", enfatizó.
El responsable de la ONU para el clima, Simon Stiell, afirmó que en la COP28 se dieron "auténticos pasos adelante", pero que las iniciativas anunciadas en Dubai son sólo "un salvavidas para la acción climática, no una victoria en la línea de meta".
Stiel dijo que el Balance mundial, que tiene como objetivo ayudar a las naciones a alinear sus planes climáticos nacionales con el Acuerdo de París, reveló claramente que el progreso no es lo suficientemente rápido, pero es "innegable" que está ganando ritmo.
Aún así, la trayectoria actual está justo por debajo de los tres grados de calentamiento global, lo que equivale a un "sufrimiento humano masivo", según el responsable del clima, razón por la cual la COP28 tendría que haber logrado mejores resultados.
En declaraciones a los periodistas a la salida de la sala principal, Stiell señaló que la COP28 tendría que haber marcado un alto firme al principal problema climático de la humanidad: "los combustibles fósiles y su contaminación, que está quemando el planeta".
"Aunque aquí en Dubai no hemos pasado completamente la página de los combustibles fósiles, está claro que es el principio del fin".
"Este acuerdo representa un conjunto de bases ambiciosas, no un logro completo. Así pues, los próximos años serán cruciales para seguir aumentando la ambición y la acción por el clima".
Estos son algunos de los otros puntos destacados de la COP28 y el panorama de lo que ocurrirá después:
A pesar de las múltiples rondas de aplausos en el plenario, no todas las delegaciones se mostraron satisfechas con el resultado de las conversaciones sobre el clima. Los representantes de la sociedad civil y los activistas climáticos, así como las delegaciones de los pequeños países insulares en desarrollo, se mostraron visiblemente descontentos con el resultado.
Anne Rasmussen, representante de Samoa y principal mediadora de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares, señaló que la decisión se adoptó durante su ausencia en la sala plenaria, ya que su grupo aún estaba coordinando su respuesta al texto.
Añadió que ahora no pueden "permitirse volver a sus islas con el mensaje de que este proceso nos ha fallado".
Rasmussen subrayó la importancia del proceso del Balance mundial, acotando que "este primer balance es de especial importancia para asegurar que todavía podamos limitar el calentamiento global a 1,5°C".
Asimismo, lamentó la falta de "corrección del rumbo" y expresó su decepción: “lo que realmente necesitábamos era un cambio exponencial en nuestras acciones y nuestro apoyo, no seguir como siempre".
Justo después de la publicación del documento final, Harjeet Singh, responsable de estrategia política mundial de la Red Internacional de Acción por el Clima dijoa Noticias ONU que “tras décadas de evasivas, la COP28 se ha enfocado por fin en los verdaderos culpables de la crisis climática: los combustibles fósiles. Se ha fijado un rumbo largamente esperado para alejarse del carbón, el petróleo y el gas".
"Pero la resolución está viciada por lagunas jurídicas que ofrecen a la industria de los combustibles fósiles numerosas vías de escape, apoyándose en tecnologías no probadas e inseguras", abundó.
Singh también aludió a lo que calificó como "hipocresía de las naciones ricas... ya que siguen expandiendo masivamente las operaciones de combustibles fósiles mientras hablan de la transición verde".
Los países en desarrollo que aún dependen de los combustibles fósiles se quedan sin garantías sólidas de un apoyo financiero adecuado en su "transición urgente y equitativa hacia las energías renovables, deploró.
"Aunque esta COP ha reconocido el inmenso déficit financiero para hacer frente a los impactos climáticos, los resultados finales se quedan decepcionantemente cortos a la hora de obligar a las naciones ricas a cumplir con sus responsabilidades financieras", concluyó.