En los últimos dos años, Karina Milei, la hermana menor del presidente Javier Milei, ha experimentado una transformación rápida. Se ha convertido en la pieza fundamental de la carrera política acelerada del líder libertario.
La persona a la que el mandatario más idolatra es 'El jefe' o 'El Mesías', siempre en masculino. Ella es su principal asesora y la única en la que confía absolutamente. Gracias a esto, pudo controlar todas las decisiones y los recursos financieros de la campaña.
Durante los próximos cuatro años, Karina Milei se convertirá en la política más poderosa del país sudamericano, ya que se prevé que las medidas del Gobierno ocurran de la misma manera.
Durante la larga jornada de la toma de posesión, se hizo aún más evidente la simbiosis ya conocida de los hermanos, ambos solteros y sin hijos, en la que ella ejerció como virtual Primera Dama.
Karina, y no Fátima Florez, fue la novia del presidente quien lo acompañó del brazo en el recorrido desde el Congreso hasta Plaza de Mayo para saludar a los miles de ciudadanos que celebraron el inicio del nuevo Gobierno. También fue ella quien se sentó al lado del mandatario en la gala nocturna en el Teatro Colón.
En la sede presidencial, conocida como la Casa Rosada, Milei tomó una de las primeras medidas al modificar un decreto que prohibía el nepotismo y evitaba que los mandatarios nombraran a sus familiares más cercanos en cargos públicos.
En una ceremonia privada, Karina asumió como nueva secretaria general de la Presidencia después de haber realizado el cambio. Durante el juramento, el presidente derramó lágrimas, lo cual fue su momento más emocionante del día histórico en el que se convirtió en presidente en contra de todos los pronósticos.
Con 51 años, Karina Elizabeth Milei es dos años más joven que el mandatario. Ambos son los únicos hijos de Norberto Milei y Alicia Luján Lucich, una pareja de clase media de Buenos Aires.
Su hermana siempre lo defendió y cuidó, según ha contado Milei en múltiples entrevistas, donde relató que fue un niño golpeado y maltratado por su padre y su madre.
Habiendo alcanzado la adultez, dejó de hablar durante diez años con aquellos a quienes despectivamente llamaba "progenitores". Fue gracias a la intervención de Karina que se reconcilió con ellos el año pasado, justo cuando su carrera política estaba en ascenso.
Optando por la carrera de Relaciones Públicas, ella se dedicó al estudio de pastelería y tuvo un negocio de neumáticos, lo cual la llevó a vender tortas a través de sus redes sociales, mientras Javier estudiaba Economía.
Según el periodista José Luis González en su libro "El Loco. La vida desconocida de Javier Milei", se detalla que Karina habría sido su único anclaje afectivo. Además, se destaca como una prueba de su incondicionalidad la estrecha relación del presidente con sus perros.
Contrató a una telépata el entonces economista Milei para que le ayudara a hablar con el animal y los especímenes clonados. Tenía un perro llamado Conan, que murió en 2019 y que mandó a clonar, por lo que ahora tiene a cinco canes más. En medio del duelo por la partida del que llamaba su "hijito".
Fue Karina quien terminó estudiando con esa telépata para ser ella la intermediaria de las "conversaciones" con los animales. Además, se especializó en tarot.
Indagaremos más en esta misteriosa figura...