Sin embargo, este no es un problema para aquellos que vienen del Tercer Mundo y logran ingresar al país. Según datos publicados por primera vez en respuesta a una solicitud de Alternativa para Alemania (AfD) en el Senado de la ciudad, Berlín gasta 1.5 millones de euros diarios para alojar a inmigrantes en doce edificios, compuestos por diez hoteles y dos centros de acogida.
Para el año 2023, se estima que los costes totales de alojamiento para estos inmigrantes alcanzarán los 547 millones de euros.
En una sola ciudad alemana, el gasto representa más de 500 millones, sin tener en cuenta los costes totales de alojamiento en Berlín. Esta cifra solo incluye los doce edificios específicos, entre los cuales se encuentran los dos centros de llegada de inmigrantes en los aeropuertos desmantelados de Tempelhof y Tegel, así como diez hoteles que el Gobierno ha alquilado para darles alojamiento a los inmigrantes.
La respuesta a la formación alemana ha levantado ampollas en el país. El dinero se destina principalmente al aeropuerto de Tegel, con una cantidad diaria de 1.172 millones de euros. Actualmente, hay 3.408 ucranianos y 1.333 solicitantes de asilo alojados en el aeropuerto, provenientes principalmente de países musulmanes.
En Alemania, se proporciona a los inmigrantes atención sanitaria, educación y asistencia social, conocidos como "pago de ciudadanía". Además, el estado gasta 7.411 euros por inmigrante al mes en alojamiento, logística, restauración, alquiler y seguridad.
El Gobierno alemán tiene previsto gastar 35.000 millones de euros en inmigrantes para el año 2023, según se anunció. Además, el AfD obtuvo datos del Gobierno federal a principios de este año que revelan que el riesgo de pobreza entre los ancianos alemanes es del 28,1%, una cifra superior al promedio de la UE (27,4%) y mucho más alta que la de países vecinos de Europa occidental como Francia (19,1%), Bélgica (17,4%) y Luxemburgo (9,3%).