En una reciente entrevista con el presentador de Drake Michigan, Ant Critchley, un piloto anónimo de 34 años compartió su testimonio sobre una operación gubernamental de estelas químicas en el Reino Unido. Según él, la operación implica la importación de aviones transportadores desde los EE. UU. y utiliza varias empresas ficticias para llevar a cabo experimentos secretos en los cielos. Con más de 26 tipos diferentes de aviones volados y experiencia tanto en el ejército como en aerolíneas comerciales, este piloto anónimo solía considerar que las teorías de conspiración sobre los chemtrails eran infundadas. Sin embargo, sus experiencias recientes han cambiado radicalmente su perspectiva.
Los aviones de chemtrailing, según una investigación detallada, operan desde los aeropuertos de Newquay, Southampton, Stansted, Teesside, Prestwick y Liverpool. Rocían chemtrails en Cornualles, un condado en el suroeste de Inglaterra, así como en las ciudades de Londres, Birmingham, Glasgow y Manchester.
Hace años, un primer oficial llamó la atención del piloto anónimo sobre el tema de la geoingeniería y la modificación del clima, lo que le hizo conocer por primera vez las estelas químicas. En aquel entonces, estas estelas sonaban como teorías de conspiración. Sin embargo, hace aproximadamente tres años, esas teorías se convirtieron en realidad cuando el piloto observó detenidamente un avión volando a baja altura y dejando rastros sospechosos que no podían ser científicamente explicados como estelas de condensación. Durante una reunión con amigos en el campo, el piloto notó líneas en el cielo que se extendían de norte a sur. Estas líneas tenían alrededor de 10 millas de longitud y se cruzaban entre sí con 13 líneas más cortas de dos o tres millas de longitud. Las líneas permanecieron visibles durante aproximadamente 40 minutos, creando una especie de cuadrícula ondulada.
Contactado por el piloto sospechoso, uno de sus colegas en el aeropuerto local fue buscado. El colega tenía acceso a un software de vigilancia/rastreo conocido como Automatic Dependent Surveillance-Broadcast (ADS-B). Este sistema se basa en aeronaves y vehículos aeroportuarios para transmitir su identidad, posición y otra información relevante desde su sistema a bordo. El piloto solicitó a su colega que identificara una posible aeronave sobrevolando el aeropuerto a una altitud aproximada de 12.000 – 13.000 pies, mientras realizaba movimientos ondulantes. Aunque no se pudo confirmar la presencia de un avión a esa altitud, sí se logró identificar uno a 10.000 pies. La confirmación de esta elevación es crucial, ya que determina la diferencia entre la formación de estelas de condensación y estelas químicas.