Casi tres años han pasado desde que la Operación Warp Speed proporcionó al mundo las "vacunas" contra el COVID-19 de Wuhan, y hay más personas enfermas que nunca antes. A medida que la situación empeora, el gobierno se está preparando para implementar la ley marcial médica a gran escala en Estados Unidos, posiblemente durante el próximo año.
Según informes, más del 50 por ciento de las personas que fueron vacunadas contra el COVID han enfermado a causa de las inyecciones o siguen enfermas sin ver una solución a su situación. En cuanto a aquellos que recibieron al menos una vacuna de refuerzo además de la serie inicial, ocho de cada 10 están experimentando complicaciones que podrían dejarlos incapacitados.
Todas las personas que han recibido al menos una vacuna contra el COVID están experimentando algún tipo de problema o serie de problemas relacionados con el corazón, según el Dr. Peter McCullough. Ya sea que sean conscientes de ello o no, aquellos que se percatan a menudo se sorprenden al sufrir un paro cardíaco inesperado o una reacción inflamatoria como la miocarditis.
Es probable que, a medida que el tiempo avanza y los cuerpos de las personas completamente vacunadas se deterioran aún más, se llegue a un punto en el cual una cantidad significativa de personas enfermas genere suficiente temor en la salud pública. Esto podría llevar a la apertura de los infames "campos de cuarentena" y su ocupación por parte de los "enfermos". Según se dice, en Nueva York ya están preparados los campos de cuarentena, solo esperando la aprobación política para comenzar a transportar a los prisioneros y alojarlos en sus camas. Se informa que otros estados están llevando a cabo acciones similares, generalmente en secreto.