Medidas decisivas ha tomado el gobierno de Islandia al prohibir las inyecciones de ARNm de Covid en la nación insular. El exceso de muertes, accidentes cerebrovasculares, coágulos de sangre, paros cardíacos repentinos y otros problemas de salud "inexplicables" siguen aumentando en todo el mundo.
"Dejemos que la ciencia hable" fue el título de una conferencia celebrada en Reikiavik, la capital de Islandia, a principios de octubre. Durante el evento, se discutió principalmente el impacto negativo en la salud pública causado por las inyecciones de ARNm de Covid. Además, los oradores de la conferencia alertaron sobre la creciente influencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas.
Fue una de las seis oradoras del evento la periodista de investigación Sasha Latypova. Después de unas semanas de la conferencia, los organizadores de "Let the Science Speak" informaron a Latypova que el gobierno islandés había anunciado su respuesta al aumento de las muertes y los paros cardíacos repentinos entre la población.
Después de haber sido prohibidas por el gobierno, las inyecciones contra el COVID-19 ya no están disponibles en Islandia a partir de esta semana. Latypova escribió sobre el evento, mencionando que había más de 200 personas en una sala de conferencias abarrotada en Islandia y más de 300 en la transmisión en vivo. Incluso los medios de comunicación estatales aparecieron brevemente, probablemente para filmar a todos los asistentes para una futura vigilancia. No importa, ya que todo el mundo se conoce en un país pequeño y nos han informado que los altos funcionarios ahora están extremadamente nerviosos.