La resurrección de su iglesia centrada en la IA, "Way of the Future", ha puesto nuevamente en el centro de atención a Anthony Levandowski, conocido como un pionero de la tecnología de conducción autónoma y una figura envuelta en la controversia de Silicon Valley. Esta vez, no se trata de avances tecnológicos innovadores o batallas legales, sino algo mucho menos ortodoxo.
Mientras trabajaba en el proyecto de conducción autónoma Waymo de Google, Levandowski lanzó originalmente la iglesia en 2015. El objetivo era fusionar la tecnología y la espiritualidad para fomentar una "conexión espiritual" con la IA. Aunque cerró unos años después, la renovada empresa de Levandowski ya ha atraído a un "par de miles de personas", según informa Bloomberg en el podcast AI IRL.
"Dijo: ¿Cómo se relaciona una persona en las zonas rurales de Estados Unidos con esto? ¿Qué significa esto para su trabajo? El Camino del Futuro es un mecanismo para que entiendan y participen y den forma al discurso público sobre cómo creemos que se debe construir la tecnología para mejorarte". La iglesia se hizo pública en 2017 a través de Wired, años antes de que ChatGPT llevara la IA a la conversación principal. Según Levandowski, los sistemas de IA más sofisticados podrían ayudar a guiar a los humanos con preguntas morales, éticas o existenciales. "Dijo: Aquí estamos creando cosas que pueden verlo todo, estar en todas partes, saberlo todo, y tal vez ayudarnos y guiarnos de una manera que normalmente llamaríamos Dios".