Destaca que se desbordaron todas las previsiones y pone de manifiesto que todas las concentraciones se produjeron a plena luz del día sin ningún altercado.
Bendodo condena la violencia que otros han ejercido ante las sedes del PSOE, pero matiza que resulta paradójico que sean más graves los delitos que ahora quiere amnistiar junto a Junts en cuanto a las movilizaciones y desórdenes producidos tras el 1-O que los que se han producido estos días.
Lamenta que la gobernabilidad de España se haya negociado fuera de España con un fugado y considera que no es justo que dependa de cómo se levante cada día alguien que no cree en España y su gobierno “le importa un comino”.
También denuncia la “anomalía” de que aún no haya una fecha de investidura y critica que Armengol sea la “delegada del Gobierno en el Congreso”, una muestra clara de la eliminación de la separación de poderes y de la devaluación de la democracia.
El dirigente popular define como “un exceso inaceptable” que los políticos quieran juzgar a los jueces y recuerda las palabras de la secretaria general de Junts, advirtiendo de que la legislatura durará lo mismo que la palabra de Sánchez, con lo que cree que no se prolongará mucho: “Es un político sin palabra”.
Indica que el PSOE de toda la vida desapareció el 9 de noviembre en Bruselas: “Han dejado de prestar su servicio a España”.