Después de una serie de terremotos fuertes en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, las autoridades han anunciado el estado de emergencia, lo que indica un mayor riesgo de erupción volcánica en la región. En un comunicado, el Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias informó que "el jefe de la Policía Nacional ha declarado el estado de emergencia para la defensa civil debido a la intensa actividad sísmica en Sundhnjukagigar, al norte de Grindavik".
"Advierte la administración que los terremotos pueden llegar a ser más grandes que los que han ocurrido y esta serie de eventos podría conducir a una erupción". Según la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI), "una erupción podría tener lugar en varios días". La aldea de Grindavik, hogar de unas 4.000 personas, se encuentra a 3 kilómetros (1,86 millas) al suroeste de la zona donde se registró el enjambre del terremoto del viernes. En caso de erupción, cuenta con planes de evacuación.
Dos fuertes terremotos se sintieron hasta la capital, Reikiavik, a 40 kilómetros de distancia, y a lo largo de gran parte de la costa sur del país alrededor de las 17.30 GMT. Esto provocó que las ventanas y los objetos domésticos temblaran. Según cifras preliminares de la OMI, el mayor temblor tuvo una magnitud de 5,2 y ocurrió al norte de Grindavik. Después de que los terremotos dañaran una carretera que va de norte a sur hacia Grindavik, la policía decidió cerrarla el viernes.