En la tarde del viernes Pedro Sánchez, presidente en funciones del Gobierno de España, y Olaf Scholz, canciller de Alemania, quedaron temporalmente atrapados en la sede de la Subdelegación del Gobierno de Málaga debido a protestas en contra de la amnistía. En la puerta del edificio se congregaron cientos de personas, muchas de ellas con banderas españolas, coreando lemas a favor de la unidad del país ibérico y en contra del perdón a los políticos independentistas catalanes, incluyendo a Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña.
Algunos de los cánticos que gritaron los manifestantes fueron "Traidor", "si tienes cojones, convoca elecciones", "Pedro Sánchez, España no te quiere" y "que te vote Txapote". También abuchearon a presuntos alborotadores. La reunión entre ambos líderes comenzó alrededor de las 18:30 (hora local) y duró cerca de una hora. Sin embargo, Sánchez y Scholz no salieron de la Subdelegación hasta una hora más tarde. Lo hicieron en una comitiva de vehículos en medio de un fuerte cordón policial mientras algunos de los presentes llamaban "mentiroso" e "hijo de puta" al inquilino del Palacio de la Moncloa.
Después de que en la madrugada de este jueves se acordara en Bruselas (Bélgica) entre el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts per Catalunya (JxCat) la amnistía de todos los encausados por el 'procés' independentista a cambio de su apoyo a la investidura de Sánchez, la derecha y la ultraderecha española mostraron un aumento significativo en su indignación.