A pesar de las preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios, las grandes farmacéuticas están preparadas para iniciar ensayos clínicos en niños de tan solo seis años con el objetivo de desarrollar vacunas contra la obesidad. Los gigantes de la industria farmacéutica han anunciado su intención de reclutar a niños de hasta seis años para probar sus medicamentos populares para perder peso, a pesar de los riesgos conocidos para la salud física y mental asociados con estos fármacos.
La aprobación de los medicamentos Ozempic y Wegovy, fabricados por Novo Nordisk, y Mounjaro, fabricado por Eli Lilly, ya ha sido otorgada tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea (UE) para su uso en personas mayores de 12 años. En este momento, Novo Nordisk se encuentra llevando a cabo ensayos de fase 3 con niños de 6 a 12 años para evaluar la eficacia de su producto Saxenda. Por su parte, Eli Lilly ha comenzado recientemente el reclutamiento de niños para sus propios ensayos clínicos.
"Ciertamente estamos comprometidos con la innovación en este espacio que se dirigirá a todos los segmentos de la población afectados", dijo un portavoz de Eli Lilly a Bloomberg. Al comentar sobre los planes para comercializar Ozempic y Mounjaro a los niños más pequeños, la nutricionista Carrie Lupoli le dijo a NewsNation, informa The Defender.
"Que vayamos por ese camino en lugar de trabajar realmente en la causa raíz me da miedo, ya que sabemos que el aumento de peso es un síntoma de salud y hormonas. ... "No nos va a ayudar a estar más sanos como nación y esta mentalidad de 'perder peso por cualquier medio' va a perseverar".
Los medicamentos miméticos de incretina, como la semaglutida presente en Ozempic y Wegovy, la liraglutida presente en Saxenda, y la tirzepatida presente en Mounjaro, pertenecen a una clase de fármacos. Estos medicamentos están diseñados para imitar la hormona liberadora de insulina natural del cuerpo, que las personas con diabetes tipo 2 u obesidad no producen o tienen en cantidades reducidas.
Como agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), los tres medicamentos tienen la capacidad de regular los niveles de azúcar en la sangre. Al inducir al páncreas a liberar insulina, la hormona GLP-1 ayuda al cuerpo a procesar la glucosa (azúcar) para obtener energía.