“No hay defensa del interés general, sino del interés personal de alguien que quiere ser presidente; no hay convivencia, sino conveniencia; no hay ética, sino aritmética; no hay más convencimiento que mantenerse en el poder a cualquier precio”.
Critica que la investidura de Sánchez sea la expresión de que el Gobierno ha intervenido el Congreso, puesto que considera preocupante que el Ejecutivo controle el Legislativo y se pregunta si lo que está intentando Sánchez es que no haya un tercer candidato alternativo a la investidura antes del 27 de noviembre.
El dirigente popular explica que, si la prioridad de la mayoría de los catalanes fuera la amnistía, los dos únicos partidos que la llevan en su programa electoral no serían hoy el cuarto y el quinto en Cataluña.
“En una democracia normal, los condenados no redactan el Código Penal, ni los abogados de los acusados las amnistías”, señala Feijóo, quien apuesta por hablar más de cómo gestionar el dinero público que de los problemas que tienen algunos políticos con la justicia.
“¿Cuáles de estos problemas empezarán a solucionarse con la amnistía o la autodeterminación? Ninguno”, sostiene el presidente del PP, quien recuerda que ningún otro estado europeo está “enfrascado” en cuestiones sobre las que se quiere hacer girar la investidura del candidato Sánchez.
Ironiza con que las “líneas rojas” del PSOE antes del 23J ahora son del color que marcan los independentistas e indica que la amnistía es una “transacción política” y no una reconciliación. “Que el Estado pida perdón a alguien que ha cometido un delito es un despropósito y es inmoral”, añade.
Tras la “pirotecnia innecesaria” del pacto del PSOE con Sumar, subraya que lo que los españoles quieren saber es si Junts y ERC van a hacer presidente a Sánchez.
Señala que actualmente es legal una jornada de 37,5 horas porque no hay ninguna ley que lo impida y considera razonable que los ciudadanos tengan dudas de que esto se pueda realizar teniendo en cuenta que este Gobierno ha tenido cinco años para hacerlo.
“Si el Gobierno suspende el puente aéreo, está claro que quedarán prohibidos en España los vuelos en Falcon y en Super Puma, porque no se necesitan teniendo alternativa de menos de dos horas y media”.
Recrimina al ministro de Exteriores que traslade la cuestión del catalán al seno de la UE, en un contexto de guerra en Ucrania y un conflicto en Oriente Medio. “Si tiene un problema para ser investido después de haber perdido las elecciones, no lo lleve allí”, manifiesta.
Censura la condescendencia de parte del Gobierno con Hamás y lamenta que España haya perdido el protagonismo que tuvo en Oriente Medio, al comprobar que Sánchez ha necesitado quince días para que Netanyahu le responda al teléfono.
Se marca como objetivo cuando sea presidente del Gobierno que Cataluña vuelva a competir por ser el motor económico de España y que su formación en esa comunidad sea la que proponga soluciones a los problemas reales de los ciudadanos catalanes.
“La premisa sobre la que quiero cimentar la política del Partido Popular, tanto aquí en Cataluña como en el conjunto de España, es priorizar lo realmente importante y aparcar lo que es superfluo y provoca división, puntualiza.
Desmonta con datos que Cataluña esté ahora mejor que en 2017, tal y como aseguran el Gobierno de Sánchez y la Generalitat, y lo ejemplifica en que esta comunidad crece hoy por debajo de la media nacional; que en 2022 sólo recibió el 10% de la inversión extranjera y que tiene el triple de impuestos que la media del resto de comunidades.
Lamenta que los catalanes soporten una lista de espera media para operarse de 154 días, frente a los 132 en 2018; una tasa de abandono escolar en 2022 de un 16,9%, 3 puntos por encima de la media, y que las denuncias por ocupaciones ilegales hayan aumentado un 82% en los últimos seis años.
“No me cansaré de decir la verdad a los catalanes. Lo haré a los votantes del PSC, que otorgaron la victoria a un partido que hoy negocia lo contrario de lo que juró y perjuró en campaña; y a los de Junts, que no entienden que su voto sirva para aplicar las políticas económicas de Podemos”, remarca.
Denuncia que el mercado del alquiler en España se haya reducido notablemente como consecuencia de una ley que, como tantas otras en estos años, lleva un “marchamo ideológico y busca el espectáculo del momento".