En el diagnóstico del cáncer de piel, los investigadores británicos han logrado avances significativos en el uso de la inteligencia artificial. Esto ha resultado en una ayuda para los médicos que se encuentran bajo estrés y, al mismo tiempo, ha permitido ahorrar tiempo al examinar a miles de pacientes infectados.
En cuestión de segundos, la tecnología DERM, también conocida como nueva tecnología, tiene la capacidad de identificar 11 tipos de lesiones, incluyendo los cánceres de piel más comunes. Además de agilizar el diagnóstico del cáncer, se espera que esta tecnología permita a los dermatólogos ahorrar cientos de miles de horas de trabajo, brindándoles la oportunidad de atender a pacientes con otras enfermedades como psoriasis, vitíligo, eczema y lupus.
El año pasado, en un puñado de hospitales británicos, se llevó a cabo un ensayo en el que la nueva tecnología logró detectar más de 24.3500 casos de cáncer y evitó 10 citas cara a cara innecesarias con los médicos.