En los nuevos planes del gobierno para abordar la crisis de hacinamiento en las prisiones británicas, se evitará la cárcel para los "delincuentes de bajo nivel" como ladrones, traficantes de drogas y conductores ebrios que sean condenados a menos de un año. El secretario de Justicia, Alex Chalk, anunció el lunes la eliminación de las sentencias de prisión a corto plazo para la mayoría de los delincuentes. Informó a sus colegas parlamentarios que aquellos delincuentes que se esperaba que cumplieran condena tras las rejas ahora recibirían órdenes de servicio comunitario.
Chalk, en su testimonio ante la Cámara de los Comunes, destacó la importancia de enfocarse en los delincuentes de bajo nivel. Según él, mientras que la tasa general de reincidencia es del 25 por ciento, aquellos que pasan menos de 12 meses en prisión tienen una tasa de reincidencia superior al 50 por ciento. Para Chalk, un corto período de tiempo tras las rejas no es suficiente para rehabilitar a los delincuentes, pero sí es lo necesario para separarlos de sus conexiones familiares, laborales y domésticas que los mantienen alejados del crimen.
La introducción de reformas en las sentencias implicaría que los delincuentes de menor importancia, como los ladrones y los traficantes de drogas de bajo nivel, no serían encarcelados y se les exigiría realizar trabajos no remunerados para limpiar los vecindarios locales. Sin embargo, Chalk enfatizó que esta medida permitiría al sistema de justicia ser más severo con los delincuentes reincidentes y aquellos condenados por delitos sexuales y violentos.
El secretario de Justicia confirmó en un artículo publicado en el Sunday Telegraph que los delincuentes "más peligrosos y graves", como violadores, terroristas y criminales violentos, cumplirían toda su condena tras las rejas.