Según el informe mencionado, la venta de tomates españoles ha disminuido un 16,95% en la última década, agravándose aún más la caída en lugares como Almería, donde las ventas han caído un 28,6%. En contraste, las importaciones de tomate turco han aumentado un 314,9%, mientras que las de tomate marroquí han crecido un 62,5%.
En cuanto a los precios, según señala Buxadé, el tomate español se vende a 1,94€, mientras que el marroquí y el turco se venden a 1,69€ y 1,39€, respectivamente. Todo esto ha llevado a que España produzca 112 millones de kilos de tomates menos que hace 10 años.
Ante esta situación alarmante, el Vicepresidente Político de VOX solicita a la Comisión Europea una justificación para la disminución de la producción europea a medida que aumentan las importaciones de terceros países. Asimismo, cuestiona la injusticia que implica que los productores extranjeros no estén sujetos a las mismas regulaciones que los productores locales y se pregunta si esta desigualdad ante la ley no sería la causa de la diferencia de precios y, por ende, de las ventas.
VOX se posiciona una vez más a favor del sector primario español y europeo, cuya supervivencia depende de poner fin a la competencia desleal de productos provenientes de terceros países, y, en consecuencia, demanda medidas para compensar este grave perjuicio a los productores locales.