Durante las reuniones, el ministro destacó que "la nueva revolución industrial plantea desafíos significativos para nuestra economía" y que debemos prepararnos "para liderar este cambio mediante la innovación y la adaptación". También subrayó la importancia de fortalecer el mercado laboral y mejorar la calidad del empleo para convertir España en un "polo de formación, atracción y retención de talento".
Durante ambas reuniones se enfatizó en la formación y el desarrollo de habilidades esenciales "para garantizar la empleabilidad de los y las jóvenes de nuestro país y la adaptación de nuestros trabajadores en esta era de transformación constante". Se destacó la importancia de retener el talento nacional y crear un entorno propicio para su desarrollo.
El Gobierno ha reafirmado la elaboración de un plan industrial que garantice la prosperidad del país como "un paso importante para definir estas políticas". El ministro Héctor Gómez reconoció que, en "escenarios inciertos como el actual", hay que contar "con todos los agentes sociales implicados para diseñar estrategias ambiciosas y hacer las cosas de la mejor forma posible".
Los sindicatos, por su parte, abordaron la necesidad de que tanto la ley como el pacto de Industria sean operativos y reflejen sus intereses, señalando la importancia de que estos intereses sean considerados conjuntamente para comprender todas las perspectivas involucradas.
En respuesta a la demanda de la industria de contar con trabajadores cualificados, se han desplegado programas de formación que satisfagan las necesidades de las empresas, como demuestran los planes de Formación Dual. "Durante los 60 primeros días como responsable de Industria me reuní con los sindicatos territoriales de doce comunidades autónomas para conocer sus necesidades y poder implementar medidas que realmente impulsen la industria", señaló Héctor Gómez. Esta colaboración es fundamental para garantizar un futuro industrial más innovador y competitivo en España, aclaró el ministro.
Estas reuniones subrayan el compromiso del Gobierno por abordar los desafíos económicos y laborales actuales, así como por preparar al país para un futuro industrial más innovador y competitivo, con capacidad de aprovechar el talento de los trabajadores industriales.