Entre 2009 y 2015, se ha acusado a Mike Jeffries, ex director general de la empresa de moda estadounidense Abercrombie & Fitch (A&F), de explotar a jóvenes con fines sexuales. Según varias denuncias, un intermediario los entrevistaba y los incitaba a tener relaciones antes de presentarlos al directivo de la compañía.
Los testimonios de 12 hombres, recogidos en un informe de la cadena BBC, afirman haber participado u organizado reuniones sexuales para Jeffries, de 79 años, y su pareja Matthew Smith, de 60. Según los testigos, el entonces director ejecutivo de A&F explotaba a los jóvenes en fiestas sexuales que se llevaban a cabo en residencias de Nueva York y hoteles de lujo en diferentes ciudades como Londres (Reino Unido), París (Francia), Venecia (Italia) y Marrakech (Marruecos).
James Jacobson, identificado como un hombre, realizaba audiciones sexuales en las que proponía practicar sexo oral a los entrevistados para presentarlos a Jeffries y Smith, según se reveló. La mitad de los encuestados reclutados informaron que inicialmente fueron engañados sobre la naturaleza de los eventos a los que asistirían o no se les advirtió sobre la presencia de relaciones sexuales. Otros manifestaron que entendían que los eventos serían de carácter sexual, pero desconocían qué se esperaba de ellos. Los testimonios indican que Jeffries y Smith estuvieron involucrados en actividades sexuales con cuatro hombres o los dirigieron para que tuvieran relaciones entre sí. Después de estos encuentros, el personal les entregaba sobres con cientos de dólares.
"La sensación que experimenté al encontrarme en esa habitación era la de un animal. No era considerado como un ser humano por ninguna de estas personas. Era simplemente un cuerpo. Me presentaron a alguien con el propósito de que hiciese lo que quisiera. Lo que me sucedió cambió mi vida, pero no para bien", expresó uno de los denunciantes. David Bradberry, otro de los involucrados, quien tenía 23 años en ese momento, relató que en 2010 fue presentado a Jacobson por una persona que lo describió como el guardián de "los propietarios" de A&F. Sin embargo, no se hizo ninguna mención a temas sexuales. En ese momento, Jacobson, de 70 años, dejó claro que si no le permitía practicarle sexo oral, no podría reunirse con Jeffries ni unirse a la empresa. "Me quedé paralizado. Era como si él estuviese vendiendo fama y el precio era mi sumisión", recordó Bradberry.
Jacobson, conocido por llevar un parche de serpiente en su nariz, emitió un comunicado a través de su abogado en el que negó cualquier comportamiento coercitivo, engañoso o forzado por su parte. Además, afirmó no tener conocimiento de ninguna conducta similar por parte de otros. "Todos los encuentros que tuve fueron consensuados", declaró, añadiendo que no recordaba haber hecho promesas sobre oportunidades de modelaje.