Una mentira es todo lo que los poderes fácticos están diciendo a todos en este momento acerca de cómo el mundo solo puede salvarse de un colapso ambiental y relacionado con el clima cambiando completamente a una economía "verde". Resulta que la agenda climática verde es en realidad una estratagema, o Caballo de Troya, diseñada para permitir que el enemigo entre por la puerta y desplazar a todos los agricultores familiares del negocio. Además, busca destruir la tradición de la cría de animales y promover el consumo global de insectos en lugar de carne, pero solo para aquellos que no pertenecen a la élite. Los que se encuentran en la cima de la pirámide todavía tienen planes de deleitarse con carne y disfrutar de lo mejor y más refinado cuando se trata de todas las cosas gourmet.
Aquellos a quienes los globalistas desean atrapar en cadenas y alimentar con cucarachas y grillos todas las noches, mientras celebramos la "felicidad" de no tener absolutamente nada y encontrar felicidad en ello, somos tú y yo. ¿Cómo se supone que eso funciona? En su documental "No Farmers No Food", Roman Balmakov, presentador de EpochTV y creador de la película, explora cómo un ejército de activistas climáticos está siendo preparado por gobiernos corruptos para cerrar todas las granjas productoras de alimentos bajo el pretexto de que estas están "destruyendo el planeta".
Los globalistas desean atrapar en cadenas y alimentar con cucarachas y grillos
Las granjas están siendo objeto de reemplazo por fábricas de insectos, tal como las que el multimillonario eugenista Bill Gates está construyendo en los vastos terrenos agrícolas de los Estados Unidos que ha adquirido recientemente. "Las organizaciones más poderosas del mundo han concluido que la agricultura, especialmente la agricultura animal, es responsable del cambio climático, y este a su vez es el causante de los altos precios y la escasez de alimentos", señala Balmakov al referirse a quienes considera detrás de la agenda verde.
Probablemente haya oído hablar de las protestas de los agricultores en los Países Bajos, que se han extendido al Reino Unido, Bulgaria y otros lugares. Esto se debe a que los políticos verdes en estas áreas están presionando para prohibir la agricultura tradicional debido al "carbono" que produce. En California, los burócratas verdes están tomando un enfoque diferente al privar a los agricultores del agua necesaria para cultivar alimentos para la nación y el mundo. A través de "sequías" (es decir, una mala gestión flagrante del agua), se crea una escasez artificial constante de agua. Esta situación permite tejer la narrativa de que nos estamos quedando sin agua y, por lo tanto, debemos dejar de comer carne.
Las consecuencias de esta intromisión verde se están manifestando en forma de precios exorbitantes y escasez de alimentos. Pronto, esto resultará en una hambruna generalizada y masiva. Es importante destacar que el supuesto "calentamiento" ha contribuido a hacer del planeta un lugar más verde, con un aumento en la cantidad de plantas y una mejora en los rendimientos de los cultivos. Esto se puede comprobar fácilmente al observar los ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento que ocurren constantemente en la tierra.
Siempre mienten los greenies sobre esto, sin embargo. Quieren que creamos que a menos que nos deshagamos de toda la carne, los automóviles a gasolina y la industria, los ecosistemas del planeta van a colapsar. Esta es una mentira que debe ser refutada constantemente, o de lo contrario será mejor que comience a acostumbrarse al curry de cucaracha, adobos de mosquitos y copos de mosca en su despensa.