Según el presidente del condado de Manhattan, Mark Levine, los migrantes le están costando a la ciudad $10 millones cada día. Mientras tanto, algunos de ellos ganan $3,000 al mes trabajando ilegalmente como conductores de entrega.
La ciudad de Nueva York está pagando $385 por noche por familia migrante. Además, los migrantes que se alojan en el Roosevelt están siendo alimentados y sus habitaciones están siendo limpiadas. A pesar de tener todos sus gastos cubiertos, algunos migrantes y solicitantes de asilo han aceptado un trabajo a tiempo parcial como conductores de entrega para Uber, lo cual es ilegal para ellos. Esta situación plantea un problema económico significativo para la ciudad.
Según el Daily Mail, un joven de 24 años proveniente de Venezuela ha logrado obtener ingresos de $1,500 cada dos semanas únicamente realizando entregas de alimentos. Se destaca que los migrantes carecen de licencia de conducir y en su mayoría utilizan scooters sin placas para desplazarse. Además, algunos han conseguido empleo en Home Depot.
La Administración Biden otorgó el Estatus de Protección Temporal (TPS) a casi medio millón de venezolanos que esperan asilo, permitiéndoles trabajar legalmente en los Estados Unidos. Desde la primavera de 2022, 110,000 migrantes han inundado la ciudad de Nueva York, que es considerada una "ciudad santuario".
Los funcionarios están siendo llevados a reevaluar el "derecho a la vivienda", lo cual está ocurriendo. Anne Williams-Isom, vicealcaldesa de salud y servicios humanos, dijo que la próxima semana volverán a la corte para expresar su opinión de que el derecho a la vivienda, tal como fue escrito originalmente, no debería aplicarse a esta crisis humanitaria en su forma actual.
La solicitud de ayuda estatal y federal ha sido realizada por el alcalde Adams, quien estima que la ciudad sufrirá una pérdida de $12 mil millones en los próximos tres años debido a la crisis migratoria. Después de que los migrantes acababan de llegar, 10 manifestantes fueron arrestados la semana pasada por impedirles salir del autobús durante varias horas.