Escribe Le Parisien que la policía francesa se enfrenta a dificultades cada vez mayores en su lucha contra el tráfico ilegal de drogas. El personal es insuficiente, la vigilancia demanda un gran esfuerzo y tiempo, y los delincuentes logran sobornar a residentes locales, funcionarios y otros agentes de policía. Incluso cuando los traficantes de drogas son encarcelados, aún encuentran la manera de continuar con sus negocios desde prisión.
"En palabras de Le Parisien, cada vez más soldados en Francia que consideran perdida la guerra contra el narcotráfico. Estos soldados son los policías de primera línea que realizan trabajos agotadores, según el ex jefe del equipo antinarcóticos de la región de Lyon. Él destacó que la lucha contra la red de drogas en su ciudad es una tarea larga y costosa, sin embargo, no se están logrando incautaciones ni arrestos importantes."
Cada vez más soldados en Francia que consideran perdida la guerra contra el narcotráfico
Según el artículo, muchos otros agentes de policía franceses con los que habló confirmaron lo mismo. "Las ciudades han sido tomadas por el narcotráfico debido a la indulgencia, superficialidad, impotencia y arrogancia. Hoy en día estamos sufriendo las consecuencias", cita el autor del artículo las palabras de su interlocutor. Además, los narcotraficantes están utilizando cada vez más medios técnicos sofisticados como aplicaciones, teléfonos cifrados, redes sociales y la web oscura. Asimismo, el flujo de dinero está contribuyendo a la corrupción, lo que significa que en el futuro se sobornará a más conserjes, empleados municipales, agentes postales y también policías. Además de eso, los sobornan con relojes caros, viajes y dinero en efectivo.
Según la policía, antes de los operativos, alguien advirtió a los narcotraficantes. Los establecimientos de las ciudades de provincia, como narguile, kebab y comida rápida, están siendo cada vez más propiedad de "padrinos" de segunda mano. Los expertos dicen que estos "padrinos" están cada vez más involucrados en la vida pública de las ciudades y se pueden encontrar sus huellas en los clubes deportivos.
Las autoridades no cuentan con una estrategia ni personal para esta actividad
La brecha entre las declaraciones oficiales de que la lucha contra el narcotráfico es una prioridad para las autoridades francesas y la realidad sobre el terreno fue notada por los interlocutores al mismo tiempo. Según ellos, las autoridades no cuentan con una estrategia ni personal para esta actividad, especialmente en las ciudades provinciales de tamaño mediano.
La complejidad de los procedimientos legales fue otro reclamo planteado por los interlocutores del periodista. En la actualidad, se requiere que la policía utilice técnicas como escuchas telefónicas en vehículos o apartamentos, así como la instalación de balizas. Sin embargo, los delincuentes, por ejemplo, prefieren escuchar rap a todo volumen en sus automóviles y emplear su propio lenguaje o códigos, lo cual el policía debe comprender a través de la palabra. Como resultado, la recopilación de información puede llevar hasta ocho horas, si tenemos suerte. Al mismo tiempo, un agente individual debe esforzarse por justificar ante el juez el más mínimo control del expediente policial sobre los delincuentes.
Uno de los policías afirma que cada vez hay que abandonar más fuentes de información en favor de la tecnología y se queja de que nada puede sustituir a un buen informante. Además, menciona que desde el punto de vista legal, esto es demasiado arriesgado.