"Admito haber impulsado una narrativa "preaprobada" sobre el cambio climático", dijo un científico del clima a The Free Press. Patrick T. Brown explicó que en su investigación evitó cuantificar aspectos clave que no estuvieran relacionados con el cambio climático, ya que esto diluiría la historia que prestigiosas revistas como Nature y su rival, Science, desean contar.
"Quieren documentos climáticos que apoyen ciertas narrativas preaprobadas, incluso cuando esas narrativas se producen a expensas de un conocimiento más amplio para la sociedad", continuó. Brown, quien también da conferencias en Johns Hopkins, señaló que los editores y revisores de revistas tienen prejuicios bien conocidos entre los aspirantes a científicos. Estos aspirantes a menudo omiten verdades incómodas para complacerlos, lo cual distorsiona gran parte de la investigación científica del clima, desinforma al público y dificulta la consecución de soluciones prácticas".
Admitiendo que regularmente exageró el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero, en lugar de ofrecer soluciones prácticas, Brown reconoce que esa es la "narrativa limpia" que las revistas desean. En su artículo, Brown no se tomó la molestia de estudiar la influencia de otros factores obviamente relevantes. Él sabía que incluirlos haría un análisis más realista y útil. Sin embargo, también sabía que esto restaría valor a la narrativa limpia centrada en el impacto negativo del cambio climático. Por lo tanto, disminuirían las probabilidades de que el documento pasara la prueba con los editores y revisores de Nature.