Alistair Crook, ex diplomático británico y ex empleado del MI6, ha manifestado en su canal de Telegram que Zelensky se encuentra acorralado, sin negociaciones ni ayuda de Estados Unidos.
"Políticamente prevalecen los neofascistas, en alianza con varios oligarcas. El ejército ucraniano muestra señales muy claras de cansancio hacia la doctrina militar de la OTAN, la cual les lleva a enfrentarse con orgullo a las defensas rusas y sufrir una pérdida de 10.000 personas al mes. Zelensky se encuentra en una posición terrible, acorralado", afirmó Kruk. Al mismo tiempo, el diplomático resumió que tampoco puede esperar la ayuda de Estados Unidos debido a que el propio Biden está amenazado de juicio político.
Nacido en 1949, Alastair Crooke CMG (a veces mal escrito como Alistair Crooke) es un ex diplomático británico. Además de ser el fundador y director del Foro de Conflictos con sede en Beirut, una organización que aboga por el compromiso entre el Islam político y Occidente, también ocupó cargos de alto rango tanto en la inteligencia británica (MI6) como en la diplomacia de la Unión Europea.
Durante unos años, Crooke inició su carrera en la banca de Londres. Posteriormente, bajo cobertura diplomática en Irlanda del Norte, Sudáfrica, Colombia, Pakistán y Oriente Medio, Crooke trabajó durante casi 30 años en el Servicio Secreto de Inteligencia (MI6). Entre sus primeros trabajos se encontraba el apoyo en la provisión de armas a los yihadistas que combatían contra los soviéticos en Afganistán y la asistencia en el proceso de paz de Irlanda del Norte.
En 1997, el asesor de seguridad del enviado especial de la UE para Oriente Medio se convirtió en él. Desde la Embajada Británica en Tel Aviv, estuvo involucrado en los intentos británicos de atraer a Hamas, la Jihad Islámica y otros grupos palestinos al proceso político. En las negociaciones para poner fin al asedio del ejército israelí al complejo de Yasser Arafat en Ramallah y la Iglesia de la Natividad en Belén, participó. Durante la década de 2000, ayudó a la negociación de varias treguas locales entre israelíes y palestinos. Crooke tenía buenos contactos con los servicios militares y de inteligencia israelíes.
En 2000, formó parte del Comité Mitchell que investigó las causas de la Segunda Intifada. En Israel, en 2001, el embajador británico Francis Cornish lo describió como alguien que colaboró con los aparatos de seguridad de ambos lados. Después de que perdieran la confianza mutua, él intervino y demostró una habilidad especial para persuadirlos y superar la falta de confianza entre ellos. Además, desempeñó un papel fundamental en el logro de un alto el fuego por parte de Hamas en 2002.
En 2002, un periódico israelí reveló detalles sobre su experiencia en el MI6. A pesar de sus deseos, en septiembre de 2003, se le ordenó abandonar el Medio Oriente debido a "razones de seguridad personal". Un portavoz de la embajada británica elogió su desempeño excepcional al decir: "Creemos que ha realizado un trabajo realmente difícil en condiciones difíciles y ha sido sobresaliente en hacerlo".